Por: Dulcemaría Sánchez Balmaceda
11 años de edad
En Colombia el fútbol es machista, puedo afirmar esto; ya que, es una injusticia que las mujeres de nuestra selección estén ganando un salario que en promedio está entre un millón quinientos a dos millones, mientras un jugador hombre puede ganar muchísimo más, y eso que la selección femenina ha demostrado que rinde mucho más que la selección masculina, o por lo menos de eso nos damos cuenta comparando la participación y el rendimientos en los mundiales de ambas selecciones: la femenina, ha llegado a ser subcampeón en su mejor mundial y el mejor mundial de la selección masculina han quedado en cuartos de final; pero, la gente sigue insistiendo que esto es porque los hombres «entretienen más” y que los colombianos casi no ven a la selección femenina; yo me pregunto ¿si acaso son payasos y reciben su sueldo según lo que entretienen o son deportistas profesionales y ganan un sueldo por su rendimiento? Las jugadoras no tienen un salario decente, la mayoría de jugadoras tienen un segundo trabajo para lograr vivir dignamente, mientras un jugador hombre gana más que lo suficiente para vivir del fútbol.
Somos tan incoherentes que comparamos a los jugadores de la selección masculina que sobrepasan los 26 años con las mujeres que son niñas menores de 17 años, y las ponen a la par con hombres con experiencia y que aun así, no han podido alzar una copa a nombre de Colombia, salvo aquella copa América de 2001 lo cual nos dio alegrías pero no se compara con un subcampeonato mundialista que nuestras «niñas» ya lo lograron y ni así, se los reconocen, tanto que no tendrán los premios (bueno ya anunciaron unos) pero no a las par que los que se les dan a la selección masculina.
Súmenle, que las muchachas ni siquiera cuentan con un campeonato digno, que merecen y necesitan sus elementos deportivos, como pecheros, guayos, etc., parecieran privilegios de la selección masculina. A pesar de todas las circunstancias han logrado más a sus 17 años que los jugadores de la selección masculina lograron.
Fíjense, por ejemplo, cómo Linda Caicedo hoy es la segunda mejor jugadora del mundial sub 17 2022, lo que demuestra que las mujeres debemos ser reconocidas por nuestro trabajo y eficiencia en él, pues tenemos las mismas capacidades de un hombre y estas niñas nos llenaron de orgullo a los colombianos.
Otro tema interesante que quisiera tocar es el por qué el fútbol profesional se divide por géneros y no se puede jugar de manera mixta como cualquier profesión que es ejecutada tanto por hombres como por mujeres; pero, ¿esto realmente es legal? La respuesta me la dio a entender la abogada Reyes Bellver especialista en derechos deportivos «Si se cumplen los requisitos, para competir y no hay ninguna disposición que lo prohíba, se pueden dar ejemplos, como es el caso, pero yo no lo veo como fútbol mixto» destacó en una entrevista para AS donde concluye diciendo «No hay ninguna disposición general para que una mujer pueda entrar en un equipo masculino o viceversa» por lo tanto, podría yo decir, que estoy de acuerdo en que existiese la posibilidad de que una mujer jugara en un equipo masculino, porque el fútbol es un deporte donde no importa el género y cualquiera puede jugar, claro con las normas establecidas.
Otro capítulo merece la Federación Colombiana de Fútbol, sus dirigentes, son machistas y homofóbicos, en una de sus entrevistas han dicho que «Los premios son para profesionales, y que ellas son unas muchachas amateur» y cuando les preguntan por el fútbol femenino para el año que viene dicen que «Eso anda mal, de eso no va nada, ni económicamente ni nada de esas cosas, aparte de los problemas qué hay con las mujeres son más toma tragos que los hombres, pa’ que vean los problemas, pregúnteles a los del Huila cómo están de arrepentidos de haber sacado el título y haberle invertido tanta plata al equipo entonces eso no es y aparte es un campo del cultivo del lesbianismo tremendo». Les tocó a los señores morderse la lengua ahora que la selección femenina nos sacó adelante, sin recursos ni sueldos equitativos y lo que lograron ya es histórico, muy a pesar de nuestra retrógrada dirigencia que en mi opinión, debería ser despedida y reemplazada por una que valore a ambos equipos y entiendan que no se paga por género se paga por rendimiento, y para concluir quiero dejar esta frase hermosa sobre la igualdad de género «seamos ese mundo donde somos, socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres» de la autora Rosa Luxemburgo.
Para mí ¡USTEDES YA SON GANADORAS CHICAS SÚPERPODEROSAS!