Con una fuerte crítica en un discurso enérgico y casi que antiimperialista, el presidente de la república, Gustavo Petro, le dijo hipócrita desde el podio de las Naciones Unidas a la política norteamericana y de los grandes imperios para combatir la guerra contra las drogas, el cambio climático y la destrucción de los bosques. En él, el mandatario culpó a los países ricos de desangrar a las países latinos.
“Vengo de un país de belleza ensangrentada; mi país no solo es bello, allí también hay violencia”, indicó el presidente comenzando su oratoria, en donde cuestionó sobre quién recae la responsabilidad ‘de romper el encanto con el terror’, refiriéndose al conflicto que por más de 40 años ha causado la muerte de millones de personas a causa de la lucha contra la droga. Señaló el fracaso de esta lucha y le pidió a la ONU un cambio en ese enfoque.
Criticó el deseo que tienen países del norte para ‘matar la mata que mata’ envenenando con glifosato los bosques colombianos, sin importar lo que dicen los científicos, y agregó que “mientras ustedes hacen la guerra y juegan con ella, la selva, el pilar climático del mundo, desaparece con toda su vida (…) a ustedes mi país no les interesa sino para arrojarles veneno a sus selvas”. Propuso que se bajen la deuda externa a los países en desarrollo para que se puedan invertir en la lucha contra el cambio climático.
Al final, el presidente cuestionó la función que tiene la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, e invitó a los países en conflicto a detener la guerra y a detener el cambio climático, haciendo mención directa a Ucrania y a Rusia, a quienes les dijo que es hora de la paz. “No hay paz social sin justicia social, económica y ambiental”.
Aquí el discurso completo:
