La Superintendencia Financiera anunció que obligará a los bancos a limitar los créditos y a ponerle tope máximo a los clientes con tarjetas de crédito con el fin de disminuir el endeudamiento de las familias colombianas, pues, según sus análisis financieros, los deudores destinan más del 30 % de sus ingresos para pagar compromisos.
Según el superintendente Jorge Castaño Gutiérrez, con esta medida no pretenden que no fluya el crédito, sino que se haga de manera responsable y sostenible para beneficiar a los ciudadanos aumentando la capacidad de pago. Entretanto, si los bancos requieren otorgar un crédito millonario a una sola persona, deberá pagar a la Superintendencia por ese beneficio, acrecentando así los costos en los movimientos de las tarjetas de crédito, como tasas de interés y cuota de manejo.
Por su parte, el Ministro de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Ocampo, se refirió al impuesto del 4×1000. El jefe de la cartera manifestó que seguirá vigente tras analizar propuestas del sector bancario.