Cinco contratos otorgados por la Alcaldía de Chiriguaná en cabeza de Carlos Iván Caamaño Cuadro, a una supuesta pastora allegada a su familia pondría al descubierto una serie de irregularidades contractuales que se estarían presentando al interior del ente territorial, que van desde contratos de papel, hasta el cambiazo de sobres por parte del área jurídica en los procesos de licitaciones para beneficiar a los proponentes amigos. Una fuente de alto crédito le dijo a la unidad investigativa de El Periódico como opera el andamiaje de irregularidades que involucra desde el ordenador del gasto, hasta el asesor jurídico de la alcaldía de esa población en el centro del Cesar.
De acuerdo al Artículo 338 de la Constitución Nacional, no pueden crearse tributos en el orden nacional y territorial, sin una ley que establezca el mismo y haya sido proferida por el Congreso. En Valledupar la Alcaldía y el Concejo Municipal, aprobaron recientemente el cobro de una tasa por administración de historiales a propietarios de vehículos que estén matriculados en la ciudad, cuya finalidad es recaudar anualmente $7.000 millones, destinados al mejoramiento de la infraestructura de la Secretaría de Tránsito.
En el municipio de Pueblo Bello en el departamento del Cesar, donde hay una población en la zona urbana cercana a los 8’000 habitantes, los últimos dos alcaldes, Francisco Villazón Tafúr y Danilo Duque Barón, se han propuesto tener la mejor alcaldía del Cesar y sus alrededores, para ello venían haciendo contratos para su remodelación general y remodelación del despacho, no obstante, Duque Barón, decidió dar el salto para tumbarla y hacerla de nuevo, por la módica suma de 3’000 millones de pesos, según información que obtuvo El Periódico, dicha inversión habría sido gestionada por el senador Didier Lobo Chinchilla ante el Ministerio del Interior que maneja un hombre con sangre cesarense, Daniel Palacio Martínez.