Han transcurrido ocho años desde el inicio de las obras de ampliación del Canal de Panamá, que fueron ejecutadas por el Sistema Integrado de Transportes de Valledupar, SIVA, en convenio con la Gobernación del Cesar. La ampliación fue proyectada para que el canal recibiera 56 metros cúbicos de agua por segundo. La construcción hizo parte de las obras complementarias para la puesta en marcha del sistema estratégico de transporte público colectivo de la ciudad de Valledupar.
Las obras de ampliación del canal tuvieron una inversión de $8.453 millones, pero al parecer no fueron suficientes para dar solución a las afectaciones de los sectores que atraviesa, los cuales hoy sufren las consecuencias de las irregularidades en la planeación y ejecución del proyecto.
El Canal de Panamá tiene 2.5 km. de longitud, comprendidos desde la glorieta del terminal, hasta el río Guatapurí, lugar donde desembocan las aguas pluviales que caen sobre la avenida Simón Bolívar, la calle 44, la Terminal de Transportes, los barrios Sabanas, San Martín, 7 agosto, 12 de octubre, Santa Rosa, San Joaquín, entre otros sectores de la ciudad.
Sin embargo, desde el inicio de su ejecución no ha dejado de generar inconformidad en la ciudadanía, principalmente entre los habitantes de los barrios aledaños, como San Fernando, Los Cocos, Amaneceres del Valle, Panamá, Mayales, Los Milagros, quienes manifiestan que sus recomendaciones en torno a la obra no fueron tenidas en cuenta por el SIVA.
¿Qué dice la comunidad?
El Periódico se trasladó hasta el Canal de Panamá para conocer el estado actual en el que se encuentra esta obra, que no cumplió con las expectativas de la ciudadanía. Varias barandas reventadas, aguas estancadas, basuras, malos olores, hacen parte de las quejas expresadas por la comunidad.
Homero Anaya, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Amaneceres del Valle, ubicado a un costado del canal manifestó: “La problemática de las aguas continúa. Esta es una obra inconsistente, quedó faltando un tramo, nosotros pedimos que construyeran un canal cerrado para evitar las consecuencias que ahora estamos viviendo. Ha habido negligencia por parte de la Gobernación y el SIVA porque hicieron caso omiso a las recomendaciones que hicimos como comunidad”.
Para el líder comunitario Álvaro Molina, estas dificultades podrían solucionarse “haciendo una reevaluación de la obra y construir un colector cerrado. Se evitaría en gran manera la problemática ambiental, ya que están arrojando basura al canal, además de disminuir la cantidad de accidentes”. Asimismo, Molina agregó que los gobernantes de turno han tenido una visión de desarrollo y crecimiento urbanístico deficiente con la ciudad.
Por su parte, José Bermúdez, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Mayales, acotó: “El canal no ha sido totalmente terminado, eso conlleva a un desbordamiento de las aguas cuando caen los fuertes aguaceros en la ciudad. No sé de qué manera calcularon los metros cúbicos que capta el canal, les advertimos que estaba muy llano y que necesitaba mayor profundidad, pero hicieron caso omiso”.
Para obtener un pronunciamiento en torno a esta problemática, este medio intentó comunicarse con la gerente del SIVA, Katrizza Morelli, pero no respondió.
Por su parte, el jefe de Gestión Técnica de Emdupar, José Daniel Laino, afirmó que Emdupar ejecuta anualmente mantenimiento en todo el sistema de alcantarillado pluvial, “Esto incluye, entre otros, los canales de recolección de aguas lluvias como en el caso del Canal de Panamá y los demás que conforman el sistema”, puntualizó.
Volcamientos al interior del canal
Otra de las preocupaciones que tienen quienes residen en cercanías del canal de Panamá, son los accidentes de tránsito en los que se han visto involucrados varios vehículos que terminan volcados al interior del conducto, porque las barandas del mismo no cumplen con las características para aguantar fuertes impactos, teniendo en cuenta que está ubicado en una zona de alto flujo vehicular.
José Fernando Vanegas, un comerciante de la avenida 44, dijo que el riesgo de accidentalidad es latente. “Se han presentado accidentes de tránsito, esas barandas que tiene no soportan el peso de los vehículos por eso se han volcado dentro del canal”.
Marta Cecilia García, residente de Amaneceres del Valle, comentó: “Es peligroso, ya varias personas se han caído ahí en el canal cuando hay accidentes de tránsito. También nos da temor con los niños, porque hay padres que no tienen precaución y los niños quieren meterse ahí. Por eso en este sector siempre quisimos que el canal fuera cerrado, pero eso no se dio”.
Ever Molina, habitante del mismo sector, ratificó: “Estamos viviendo una zozobra, ha habido muchos accidentes bastante drásticos, aquí en toda la entrada del barrio hubo un accidente y cayó un muchacho a la canal. Más adelante hubo otro accidente en el que murió otro joven. Si el canal fuera cerrado este tipo de situaciones se pudieran evitar, porque las barandas que encierran al canal no son lo suficientemente resistentes”.
