Siete días de la masacre en un colegio de Uvalde en Texas, Estados Unidos, los familiares de los 19 niños y las dos maestras que perdieron la vida en el tiroteo ocasionado por un joven de 18 años, les dieron un último adiós a sus seres queridos.
Los hechos ocurrieron el pasado martes 24 de mayo, cuando Salvador Ramos, un adolescente de de 18 años de edad, llegó a la institución y abrió fuego indiscriminado contra la humanidad de los asistentes. El joven fue dado de baja en el lugar a la llegada de la policía.
Tras el hecho, las autoridades policiacas fueron duramente criticadas porque permanecieron varios minutos en los pasillos del colegio sin tomar ninguna acción contra el atacante. Además, se abrió nuevamente el debate del uso legal de las armas en la población civil, lo que ha provocado reiterados ataques de este tipo, poniendo en alto riesgo la población estudiantil en Estados Unidos.