Se preguntarán ¿Qué tienen en común Morroa Turbaco y María La Baja? La respuesta es: contratos en la Gobernación del Cesar. Solamente en la construcción de los nuevos Colegios Alfonso López, Casd e Instpecam, a empresarios de estos municipios de Bolívar y Sucre, les adjudicaron cerca de 150 mil millones de pesos. Cifras que no han tenido la suerte de ejecutar contratistas cesarenses, desde que Luis Alberto Monsalvo Gnecco, ganó las elecciones en 2019.
Les explicamos de quien se trata
- El nuevo Colegio Alfonso López: Fue adjudicado al Consorcio Edificaciones Educativas 2022, integrado por las empresas: GRP Constructores SAS y Global Designs And Buildings S.A.S. Zomac, representado por Antony Wong Lorduy, con sede en Morroa – Sucre.
- El nuevo Colegio Casd: Fue adjudicado al Consorcio Futuro Educativo, integrado por las empresas Ingeniería, Construcciones y Equipos Incoe S.A.S., Construcordoba S.A.S. Zomac y Obras y Equipos de Montecristo S.A.S. Zomac, representado por Héctor Caamaño Hernández, con sede en María La Baja – Bolívar.
- El nuevo Colegio Instpecam: Fue adjudicado al Consorcio Educativo Valledupar, integrado por Equipos y Construcciones del Caribe S.A.S, Paz Construcciones S.A.S. y Asestment Ltda., representado por Adriana Marcela León Luque, con sede en Turbaco – Bolívar.
Pero, ¿Quiénes son estos contratistas? En diciembre de 2022, La Contratopedia Caribe reveló que parte de este próspero grupo de contratistas, había sido favorecido por el Gobernador de Bolívar, Vicente Blel Scaff para la construcción de varias obras de infraestructura educativa. En un esquema similar al de Andrés Meza, con las famosas 322 aulas, el vecino Gobernador fraccionó cinco paquetes de licitaciones por $208.230 millones, para construir 11 colegios y arreglar 145 escuelas en varios municipios de dicho departamento. Esos contratos y ese grupo de contratistas tienen serios reparos por retrasos y presuntos sobrecostos. Contratos que ahora el Gobierno del Cesar les encomienda en Valledupar. Oremos para que estos Colegios si los terminen.
En cuanto al proceso licitatorio de los Colegios de Alfonso López, Casd e Instpecam, la Gobernación del Cesar recibió siete propuestas: La proveniente de Morroa, la de María La Baja y la de Turbaco. Una proveniente de Bogotá, otra de Cartagena y dos uniones temporales con sede en Valledupar, pero integradas ambas por las empresas del grupo Egurrola, el mismo que, en cambio, se quedó con el contrato del Bosque seco tropical que va en medio de estos Colegios. ¿De malas en una licitación, pero de buenas en otra?
En cualquier caso, no puede dejar de parecer extraño, que la contratación de obras públicas de la Gobernación del Cesar se esté quedando en manos de empresarios de Bolívar y Sucre. ¿Será una simple coincidencia? O ¿Será la gracia divina que viene del Cielo?.
