Las recetas de una joven ocañera que llegó a la capital del Cesar, día a día ha endulzado el paladar de los valduparences, quienes en poco tiempo se han fidelizado con este gran emprendimiento; reconocimiento que ha logrado gracias a los deliciosos sabores que se encuentran en cada uno de sus productos.
Se trata de Saudi Uribe, una mujer que creció embadurnada de harina y huevo, es así como ella recuerda su infancia; al mencionarlo, se logra observar en su rostro sentimientos de felicidad. Esta dispuesta soñadora, con tan solo 25 años, decidió seguir con el legado de su familia, conocimientos que le agradece a su abuela y a sus padres, quienes le inculcaron este hermoso arte que, con el pasar del tiempo, la impulsaron a crear lo que en Valledupar se conoce como La Postrería Café.
Desde muy niña le ensañaron a preparar deliciosos productos, también le enseñaron como venderlos. El colegio y la universidad fueron lugar de adiestramiento para luego iniciar en el mundo del emprendimiento. Gracias a esto pudo sustentar parte de sus gastos a lo largo de su carrera profesional.
Saudi arrancó con La Postrería Café con la receta especial de sus antepasados, un delicioso arroz con leche que fue pasando de generación en generación y que con el tiempo fue mejorando, tanto en sabor como en textura. Relata que fue todo un éxito ya que comenzó ofreciendo muy pocos y al tiempo ya los pedidos eran mucho más grandes.
«Llegó un momento donde paré, cuando empezamos a emprender muchas veces hacemos cuentas alegres, prácticamente estaba comprando pan para vender pan, lo que estaba ofreciendo no le estaba ganando nada, si le ganaba 200 pesos era mucho”, indicó.
Sin embargo, fue tanta la aceptación de sus postres en la universidad que decidió venderlos desde su casa, fue ahí donde decide abrir las redes sociales de su emprendimiento para poder ofrecerlos a más personas. Como es natural, al principio no contaba con muchos seguidores, pero con el tiempo tuvo un gran crecimiento, tanto que actualmente cuentan con más de 30 mil personas que a través de esta plataforma conocen cada detalle de los diferentes bizcochos que desde la cocina de La Postrería se preparan.
Cuando logra posicionar su negocio y se da cuenta de la gran acogida por parte de sus clientes, pasa a ofrecer muchos más productos; cheesecake, tortas que le ensañaron a preparar sus tías y su mamá, pero en versión mejorada, como ella dice, y además muchos postres con variedad de sabores.
Esta vallenata de corazón, quien también es abogada de profesión, resalta el esfuerzo que se requiere para lograr cualquier objetivo.
«En el siglo XXI existen muchas herramientas para poder formarse, que tu salgas de cualquier lugar no te garantiza que serás un buen profesional, si usted no sigue investigando si no se sigue complementando ahí quedo todo, aplica en todos los ámbitos”.
Como emprendedora resalta que el proceso para llegar a la gente no es fácil si no se tiene en cuenta algunas estrategias, pero que la clave está en complacer siempre al cliente y ofrecer siempre lo mejor para que recomienden el emprendimiento y los productos que se ofrezca. Saudi agradece a su esposo, pues él ha sido clave en el crecimiento de su negocio y ahora, juntos, han luchado por darle vida a La Postrería Café.