En el humedal María Camila, se realizó una inversión de $3.121 millones de pesos para la construcción de un edificio administrativo, senderos internos con tres puentes metálicos, cancha polifuncional, construcción de una fuente tipo monumento y arborización, todo esto durante el mandato del alcalde Augusto Ramírez y el gobernador Franco Ovalle, en el 2019.
Las adecuaciones tenían la finalidad de constituir el humedal como un lugar turístico en la ciudad, pero han pasado tres años y las puertas no han sido abiertas al público, mientras el humedal se encuentra sumido en el abandono y el deterioro, debido a la falta de mantenimiento generando un impacto ambiental negativo.
«El humedal está siendo contaminado, vemos como los arboles se han ido cayendo y deteriorando, hay alcantarillas que se están vertiendo en el humedal», aseguró el vocal de control, Erney Galvan.
La comunidad ha denunciado los malos olores que emanan del lugar, por las aguas residuales que están llegando al humedal. Entre tanto, se espera que las autoridades tomen prontamente las medidas para dar solución al daño ambiental. «La afectación por las lluvias y las alcantarillas es a diario porque no se cambiaron las redes sanitarias a pesar que se había establecido en el contrato», señaló un habitante del sector.
En el departamento se encuentran los humedales del complejo de la ciénaga de la Zapatosa, el humedal de Gamarra, ciénaga Santa Isabel, ciénaga Cóndor, La María y ciénaga el Baquero.