23.8 C
Valledupar
miércoles, octubre 23, 2024

Los Cujia, unidos hasta la muerte

Lo más leído

La tarde del domingo 21 de noviembre de 2021 a las 5:30 de la tarde, la familia Cujia Rodríguez salió de su finca conocida como el ‘Charco’, ubicada a escasos ocho kilómetros del corregimiento de los Haticos, jurisdicción del municipio de San Juan en el departamento de la Guajira, sin pensar jamás, que nunca llegarían a su destino y que la irresponsabilidad de unos jóvenes en aparente estado de ebriedad se le fuera a cruzar en su camino de manera trágica solo 10 minutos después de haber salido de aquella finca donde habían estado laborando durante el día, como era costumbre cada fin de semana. Pero este no sería  un domingo normal, y aunque nadie presagiaba que algo malo iba a pasar, ese día cuando el reloj marcaba las seis de la tarde todo fue confusión en el pueblo, la noticia de un accidente a escasos cuatro kilómetros de la población se regaba por las calles polvorientas de Los Haticos, muchos pensaban que se trataba de un accidente de algún contrabandista que venía de Maicao y que viajaba a toda velocidad por esa vía, lo que nunca se imaginaron es que cinco hijos de esa tierra eran las víctimas fatales que habían sido arropadas por las llamas al interior del vehículo que los transportaba explotó luego de haber recibido un impacto en la parte trasera que los sacó de la vía y les ocasionó el volcamiento.

El día que todo acabó

Vehículo donde se desplazaban los Cujia Rodríguez, Renault Logan de placas LAF-10

Lo que había iniciado como un rumor en la población, se iba reafirmando poco a poco por los habitantes de Los Haticos, que no solo escucharon el impacto del choque entre los dos vehículos, sino, que la llamarada a un costado de la vía los puso en alerta, a medida que fueron llegando al lugar los residentes de aquella población se consternaban por lo que veían, no había nada que hacer, era el carro de Marlon, el pilar de la familia, y allí vino el desespero de los habitantes del pueblo, pues el nunca viajaba solo, por lo que deducían que al interior del vehículo habían más personas, al caer de la noche ya todo estaba confirmado, la tragedia se había apoderado de Los Haticos, Marlon, Marcelina su esposa, sus tres hijos Kevin, Kelvin y Kelner eran los ocupantes de aquel automotor que se prendió en llamas con los cuerpos de esta familia adentro y que muchos que llegaron al sitio aseguran que quedaron como si hubiesen intentado escapar de la candela por las puertas del carro.

El automotor en el que iban los hermanos Mendoza, Volkswagen Jetta color blanco, incinerado por el pueblo

En medio del fuego, llanto, lágrimas y mucho dolor, los sueños de la familia Cujia Rodríguez, se vieron truncados y apagados por esta tragedia.

 

¿Quiénes eran los Cujia Rodríguez?

Sus familiares y amigos los recuerdan.

Los Cujia Rodríguez, eran una familia dedicada al campo, a la ganadería y la agricultura, como es costumbre en esta región del país. Esta familia conformada por Marlon Enrique Cujia de 40 años, quien era voz líder de su pueblo, lo veían como un ejemplo, un hombre dispuesto a servir a brindar lo mejor de él, agricultor, ganadero, amaba el campo al que se dedicó toda su vida, Marcelina Rodríguez, de 39 años, era una mujer emprendedora, guerrera, se dedicó a cuidar y velar por su esposo y sus hijos, siendo la mano derecha y el apoyo de Marlon, Marcelina quien llevaba el arte en sus manos y lo plasmaba en unos cuadros que pintaba en lienzos, era una mujer multifacética, todo lo bonito y lo que sentía lo expresaba a través de este bello arte.

Marlon Cujia, en sus labores diarias como
agricultor y ganadero

Los kCujia como los llamaban sus amigos y familiares, anhelaban ser profesionales, este era también el mayor anhelo de Marlon y Marcelina ver a sus hijos estudiando y esforzándose diariamente por obtener su título profesional, así como lo hicieron en su infancia, Kevin, Kelvin y Kelner, siempre fueron muy aplicados en sus estudios desde pequeños, pero lastimosamente la noche de este domingo 21 de noviembre los sueños de una familia entera se vieron apagados por este trágico suceso.

Con el trascurrir de los años, fueron creando una relación a base de amor, afecto, confianza, y apoyo incondicional, de esta relación nacieron sus primogénitos, Kevin Enrique Cujia, quien al momento de su partida tenía 20 años, Kelvin Armando de 17 años y Kelner Enrique el menor de 12 años.

Sueños truncados

Kelner Enrique el menor cursaba octavo de bachillerato, pertenecía al equipo de futbol de su pueblo ‘Los Haticos Futbol Club’, soñaba con ser uno de los mejores futbolistas del país, siempre se desempeñaba por ser el mejor y el
goleador del equipo.

Los Haticos Futbol Club, la escuela deportiva donde pertenecía el menor de ellos kelner.

Kevin y Kelvin se graduaron juntos, en sus tiempos libres ayudaban a su papá en el campo, Kevin se caracterizaba por ser el más sociable, aspiraba a ser el joven líder de su pueblo, a través de la iniciativa del Ministerio del Interior ‘Joven Elige Joven’, el sueño más anhelado por Kevin era verse vestido de policía, se veía luchando por la justicia de su país, había comprado el pin en días anteriores, para ingresar a la universidad en la ciudad de Valledupar y convertirse un profesional como sus padres querían verlo a él y a sus hermanos, mientras Kelvin estudiaba Ingeniería Agroindustrial, le gustaba el campo como a su padre, era identificado por esa gran sonrisa que siempre
lo caracterizaba, sin importar la situación, él estaba dispuesto a brindar alegría a los suyos.

Kevin Cujia Rodríguez el día de
su graduación.

Los KCujia eran soñadores inalcanzables, muy queridos por sus vecinos, amigos y familiares, además de ser unos jóvenes educados, solidarios, pero sobre todo humanitarios con su pueblo.

Hoy un pueblo entero llora y lamentan este terrible accidente causado, por la imprudencia de unos jóvenes en aparente estado de embriaguez, que destruyó los sueños de una familia entera, El Periódico conoció que en el vehículo iban los hermanos Maestre Ariza, uno de ellos era el conductor del vehículo que produjo el accidente que acabó con una familia completa. Las personas implicadas en el accidente son oriundas del municipio de San Juan en el departamento de La Guajira, pertenecientes a una familia política de este municipio, según testigos que llegaron al sitio en el automotor que produjo el accidente, se encontraron botellas de alcohol, cervezas, que acelerarían la hipótesis de que estos jóvenes se encontraban bajo los efectos del alcohol en el momento de ocasionar este accidente.

De igual forma los resultados de la prueba de alcoholemia según pudo establecer este medio, arrojó positivo, afirmando que los Maestre se encontraban bajo los efectos del alcohol, por este hecho no hay capturados hasta el momento.

Los familiares, mostrando las obras de Marcelina y los recuerdos significativos que
vivieron los Cujia Rodríguez.

A raíz de esto, el pueblo de ‘Los Haticos’ quiso hacer justicia por mano propia e incendió el carro en el que iban los hermanos Maestre a modo de protesta, exigiendo ser escuchados y pidiendo justicia por este caso, que no sea uno más de los que queda impune o que simplemente queda guardado en los anaqueles de la Fiscalía.

“Todo el pueblo puede dar testimonio y conoce la nobleza de nuestros corazones, seriamos incapaces de hacerle
daño a alguien, no tenemos corazón para eso, somos personas pacíficas, solo pedimos justicia, que estos jóvenes asuman la responsabilidad de sus actos, no se puede esconder tanta evidencia, tendría que haber demasiada corrupción para que esta tragedia quede impune” afirmó Julio Cujia, familiar de los fallecidos.

 

- Advertisement -spot_img

Más Artículos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Nota Patrocinada -spot_img

Últimos artículos