La puesta en marcha del Clan Gnecco para seguir en el poder durante los próximos cuatro años, inició con poner en el foco de los medios de comunicación como su candidata a la exalcaldesa del municipio de San Diego, Elvia Milena Sanjuán Dávila, para ello contaron con los congresistas aliados, del partido Conservador, Liberal, partido de la U y Cambio Radical, no obstante, mientras eso ocurría en uno de los salones del ‘famoso’ Hotel Sicarare de Valledupar, en la ciudad de Bogotá, otro eslabón de la cadena hacia lobby en la búsqueda de un aval que le permitiera entrar a la contienda electoral, y con ello enviar un mensaje al departamento y es que no hace parte de la estructura de quienes hoy gobiernan al Cesar. Sin embargo, entre cielo y tierra no hay nada oculto.
Ese eslabón es el ex-liberal Arturo Calderón Rivadeneira, al igual que lo hizo en el pasado, cuando aspiró por el desconocido partido político Afrovides, porque no encontró aval en ningún lado, esta vez fue avalado por el partido Ecologista, el cual apenas fue reconocido como tal por el Consejo Nacional Electoral, el año pasado y que avaló en las pasadas elecciones al Congresista Miguel Polo Polo.
Arturo Calderón entraría a jugar el mismo papel que está haciendo Jaime González Mejía para la alcaldía de Valledupar, es decir, utilizan un discurso donde se venden como quienes no hacen parte de las maquinarias ante el electorado, pero en los kioscos de los patios de las casas del norte de Valledupar comen a manteles con ellos y hacen acuerdos de todo tipo, menos programáticos.
Aunque muchos verán este análisis como descabellado, lo cierto es que fuentes muy cercanas a Arturo Calderón le aseguraron a El Periódico que para que Arturo aspirara solo estaban pendiente de dos temas, el primero era definir el aval y el segundo realizar los acuerdos con la casa Gnecco para su financiación, y al parecer los astros se alinearon y se dio la inscripción como candidato por cuarta vez, pero esta vez muchos aseguran que todo será diferente.
Cuando se pensó que todo estaba escrito y que el clan Gnecco jugaría solo a dos bandas, el último día de inscripción de candidatos a última hora apareció Kaleb Villalobos Brochel, quien se inscribió por el partido ASI, aunque nadie lo tenía en las cuentas, el exdirector de Corpocesar, venía conformando equipos en el Cesar, entregando avales por el departamento y consolidando espacios en instituciones claves políticamente, pero no solo eso, también habría estructurado un trabajo mancomunado con doña Cielo.
Villalobos Brochel, hizo un ejercicio político que le ha permitido hoy, no solo ser otra de las fichas amigas del Clan, sino, cercanas al alcalde Mello Castro González, además sería el enlace entre los Gnecco y los Quintero, teniendo en cuenta que fue el quién ayudó a llegar a la cámara de representantes a Carlos Felipe Quintero Ovalle, a través de Sol María Liñán Pana quien hoy ostenta el cargo de Gerente de Fonvisocial, además de tener injerencia en la corporación Autónoma Regional – Corpocesar.
Muchos factores habrían incidido para que la gobernación del Cesar pensara en tres cartas, la primera es que el nombre de Elvia Milena Sanjuán, no cayó muy bien debido a los procesos judiciales que tiene por sus indelicadezas en la celebración de contratos cuando fue alcaldesa en el municipio de San Diego, lo que pondría en riesgo la estabilidad del gobierno si llegara a ganar como sucedió con Luis Alberto Monsalvo, además, le cuestionan su falta de pericia política para unificar los diferentes sectores que conforman la estructura de la gobernación, pues ella es más un bastón de Doña Cielo.
A esto se le suma que los aliados de la casa, principalmente los empresarios del Chance, que son socios acérrimos del clan Gnecco, no les cayó bien su nombre, tampoco en los círculos del congresista Alfredo Ape Cuello, debido a que él pujaba para que fuera Delwin Jiménez. En medio de esta coyuntura, Arturo Calderón, y Kaleb Villalobos, estarían aprovechando los espacios y no es para menos, ellos ya conocen la estructura del clan Gnecco; el primero fue asesor de despacho y luego pasó a otra de las sucursales en poder de la casa departamental, como es la alcaldía de Valledupar, donde se desempeñó como secretario de gobierno, mientras que Villalobos Brochel, fue el ungido en el primer gobierno de Luis Alberto Monsalvo para dirigir a Corpocesar. Mientras, Elvia Milena sirve como carne de cañón para distraer el debate y hacer una más entre las mujeres que aspiran por el primer cargo del departamento.
