Los recientes crímenes contra mujeres registrados en Valledupar, han dejado una sensación en el género femenino de inseguridad y rechazo. Pese a que en tan solo dos meses de este 2022 se han conocido cuatro casos de mujeres asesinadas, la situación parece no causar mayor preocupación en la ciudad. Desde la institucionalidad ha habido total silencio, no se ha difundido ningún tipo de mensaje reprochando los hechos; y mucho menos se ha ofrecido recompensa para dar con el paradero de los responsables, como ha ocurrido en ocasiones anteriores.
Ana Arrieta, miembro de la Red de Voceras y Voceros Párala Ya, se refirió al panorama de violencia contra la mujer en Valledupar: “hemos analizado que el fenómeno está sin control. A las mujeres nos están matando y las instituciones garantes de los derechos dicen que no pasa nada”, manifestó la vocera.
Asimismo reiteró, “Pareciera que estos asesinatos son un mensaje de miedo hacia las mujeres. Las autoridades están en mora de esclarecer estos asesinatos”. E instó a que se preste mayor atención a esta población, que se brinden las garantías para el acceso a la justicia oportuna y capacitaciones sobre los derechos a una vida libre de violencia.
La Policía por su parte, ha dicho que las muertes de Isabel Lozada Bueno y Sindy Julieth Bustos Ospino, no tienen ninguna relación; mientras que los móviles del homicidio de Ludys Milagro Rubiano Parra, hallada en el sector 9 de marzo, estarían relacionados al consumo de estupefacientes. El primer caso de feminicidio registrado este año en Valledupar fue el de Luiselen Michelle Rodríguez Linares, quien murió a manos de su compañero sentimental, Diógenes Junior Altahona.
