Los nombres de los senadores que nos representarán en el congreso de la república no cambiaron mucho, los resultaron marcaron una fotocopia de lo que fueron los comicios electorales hace cuatro años, Didier Lobo Chinchilla, José Alfredo Gnecco Zuleta.
Los del Clan Gnecco en el Senado
Chinchilla.
Por el Partido Cambio Radical Didier Lobo Chinchilla: sacó 68.349 votos y tuvo mayor aceptación en los municipios de e San Martin, Chimichagua, La Jagua de Ibirico, La Paz y Pailitas.
Segunda vez relegido como senador, en el 2018 consiguió 86,744 votos.
Cuenta con el respaldo de uno de los Clanes más poderosa en el Cesar los Gnecco.
Antecedentes: en el 2018, la Contraloría General le imputó responsabilidad fiscal por $2.914 millones de pesos, por sobrecostos en contrato de alimentos para niños y madres gestantes, cuando fungía como alcalde de La Jagua de Ibirico.
En el 2020, fue sancionado con seis meses de inhabilidad para ejercer cargos públicos, y pago una multa de inferior a 40 millones de pesos.
Está envuelto en la “Ñeñepolitica”, por audios que fueron descubiertos en el celular de Ñeñe Hernández e indican el nombre de Lobo.
Durante su tiempo en el Congreso ha salido en el ranking de los más vagos por inasistencias, con un total de 42.
Por el Partido de la U José Alfredo Gnecco Zuleta: sacó 68.203 votos y tuvo mayor aceptación en los municipios de Agustin Codazzi, Astrea, Becerril, El Copey, entre otros.
Hace parte del Clan Gnecco, la cual está vinculada con el paramilitarismo, narcotráfico, corrupción, entre otras actividades ilegales.
Cuenta con el respaldo de su tía Cielo Gnecco, hermana de Lucas Gnecco y madre del actual gobernador del César Luis Alberto Monsalvo Gnecco.
Es hijo de Lucas Gnecco, quien fue condenado por hechos de corrupción durante su administración en el departamento del Cesar y es investigado por sus relaciones con el narcotráfico y las Autodefensa Unidas de Colombia.
En el 2014 fue elegido al Senado y según la Fundación Paz & Reconciliación, el costo de esta campaña alcanzó los 20 mil millones de pesos, superando los topes establecidos por las autoridades electorales.
En el 2014, la Fundación Arcoíris y la senadora Claudia López denunciaron que el senador Gnecco Zuleta estaría vinculado directamente a la estructura del narcotraficante Marquito Figueroa.
En mayo del 2018, el exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno capturado por corrupción, delató al senador y a su padre, el exgobernador Lucas Gnecco de estar involucrados en el cartel de la toga, donde José Alfredo pagó sobornos de $150 millones de pesos para alterar las investigaciones penales por corrupción en contra de su padre.
