Dosis mínima en aumento
Una denuncia que llegó a El Periódico a través de nuestras plataformas digitales sobre un contrato que se ejecutó en el municipio de La Jagua de Ibirico en el departamento del Cesar, con una fundación y que al parecer no se llevó a cabo en su totalidad, puso a la unidad investigativa de este medio a indagar para ver de qué se trataba, pues bien, se trata de un contrato que la alcaldía de Ovelio Jiménez le otorgó a la Asociación para el Progreso de las Regiones – ASOPROREG, dicha asociación fue creada por el diputado Eduardo Santos Flores hace varios años, tal como reposa en las actas de la constitución, la fundación sufrió varias mutaciones o cambios de nombre y ha realizado cambios de representante legal, es decir, en algún momento el ex diputado figuraba como representante legal, hoy en día lo es su esposa, Mayra Alejandra Suarez Garces, la que aparece al frente de la fundación.
El contrato al que hacemos mención es el 378 de 2021, que establecía dentro del objeto el ‘Apoyo logístico para el desarrollo de la jornada de elección de dignatarios y directivos de juntas de acciones comunales del municipio de La Jagua de Ibirico en el departamento del Cesar’ por $25 millones, lo que se conoce como un contrato de mínima cuantía, según la denuncia ciudadana, el contrato fue otorgado, pero jamás existió una logística para esta actividad democrática.
Recordemos que Eduardo Santos Flores es exdiputado del Cesar, fue de la cuerda de Didier Lobo, durante su mandato como alcalde de esa población, luego pasó a la corriente de la exalcaldesa Yarcelys Rangel, en estas dos administraciones registra múltiples contrataciones en el municipio de La Jagua, no obstante, a pocos meses de terminar la campaña para la alcaldía en la contienda pasada, Eduardo Santos se reventó con la cuerda de Didier y decidido unirse a Ovelio, desde el año 2020 comenzó a contratar en el gobierno de ‘primero la gente’ y este año lleva más de tres contratos en diferentes actividades de deporte y de logística.
Cruelmente desnudado
Cruel, así fue la desnudada que le pegó el diputado de la Asamblea del departamento del Cesar Ricardo Quintín Quintero, al contralor departamental Delwin Jiménez, después que fuera citado a control político por esa corporación. En medio del debate el diputado intervino y mostró una hoja en blanco asegurando que así había sido la gestión del contralor departamental del Cesar, durante los cuatro años, frente al control político realizado a la Gobernación del Cesar y a las diferentes administraciones de los municipios.
“Una hoja en blanco, así se puede calificar el balance de control fiscal que usted le ha hecho a la contratación de la gobernación del Cesar”, fueron las palabras al casi saliente contralor departamental Delwin Jimenes, por parte del diputado, aduciendo además que este había sido tumba durante su periodo en el órgano de control fiscal, pues nunca develo un solo hallazgo, ni sanción alguna, ni para el ente territorial departamental, ni para las alcaldías del Cesar o las entidades del estado en las que tiene injerencia.
El de la coartada
Una ficha estratégica resultó ser el secretario de Obras del municipio de Valledupar, Efraín Quintero, y no precisamente por la labor que desempeña en dicha cartera, si no, que el hombre proveniente del municipio de Codazzi donde no logró ser alcalde, se ha codeado con personajes que han resultado estratégicos para el alcalde Mello Castro. Resulta que Quintero, es amigo, llave, del contratista que manda la parada en el Cesar y que está contratando duro con el municipio de Valledupar, si, le estamos hablando de los Peña Matos, los dueños y responsables del contrato de la Casa en el Aire, José Carlos Peña Matos, es por ello, que con la llegada de Efraín Quintero se destrabó la continuidad del contrato de la casa en el aire que había sido suspendido, luego se agilizaron los pagos por parte de la alcaldía al contratista y se logra una liquidación amigable.
Pero eso no es lo único, Efraín Quintero, resultó ser amigo y socio de las empresas que contratan en el Área Metropolitana de Valledupar y ahora resulta que es muy cercano a Angelica Olarte, quien estuvo firme en su campaña cuando el actual secretario de Obras se lanzó a la alcaldía del corredor minero, resulta que su mejor amiga será la encargada de realizar el control fiscal al alcalde Mello Castro y sus funcionarios, pues ya estaría todo dado para que Olarte sea la ungida para contraloría municipal de Valledupar.
