CARLOS ANDRÉS COTES MAYA
Columnista
Para nadie es un secreto la deficiente situación financiera por la que atraviesa la empresa Emdupar, empresa de servicios públicos; hoy los malos manejos administrativos, las nominas paralelas, la cartera morosa creciente y la falta de planeación, entre otros, siguen siendo un cáncer para la entidad.
Día a día la población del municipio crece, y las afectaciones que se dan por las conexiones ilegales de diferentes barrios y el contrabando de agua para comercializar en otros municipios no tienen control.
Es un conjunto de problemas que rodean a Emdupar, que, ante la falta de orden y autoridad, la atrapan en la iliquidez que a su vez provocan un bloqueo en el cumplimiento de metas del plan estratégico de la empresa.
Hoy me pregunto: ¿Dónde quedó la responsabilidad y actuación valiente del Concejo de Valledupar ante el clamor de la ciudadanía que pide a enérgicamente la no privatización de Emdupar? Pues no sabemos y mucho menos vemos los liderazgos políticos y el sentido de pertenencia para que se cite oportunamente a un cabildo abierto; herramienta democrática fundamental donde pueden participar los entes de control y la comunidad en general para proteger los intereses de la ciudadanía.
Los socios de Emdupar: Alcaldía de Valledupar, Indupal, Terminal de Transportes de Valledupar, Fonvisocial, Fondo de empleados de Emdupar y La Gobernación del Cesar; no fijan soluciones para buscar la viabilidad financiera de la entidad a través de gestiones internas sino a través de la posible tercerización que para mi opinión técnica y financiera no es la solución.
Al alcalde de Valledupar se le olvidó cuando fuimos concejales, desde entonces en el año 2013 realizamos juntos con los corporados un cabildo abierto y nos opusimos ante una posible privatización de Emdupar; su posición hoy es mezquina, y avanza en trámites para que terceros administren la entidad por 25 años y/o en su defecto con el trasegar de los años duplicar ese tiempo.
Hoy mi llamado es para los entes de control, la Gobernación del Cesar, y la parte administrativa de Emdupar para que actúen de buena fe ante la ciudadanía, que sean consecuentes con la administración pública. Acaben con las nóminas paralelas de la empresa y hagan una buena gestión de cobro, se comiencen a legalizar las invasiones que tienen la facultad contemplada dentro del Plan de Ordenamiento Territorial y se empiece a facturar el servicio público en los nuevos barrios para ir mejorando el recaudo. Y los usuarios en general por su parte deben pagar obligatoriamente su factura a tiempo y ser dolientes ante la situación actual de Emdupar.
Una mala administración conlleva al caos de una empresa, y es lo que ha sufrido Emdupar, entidad que actualmente no contiene acciones para mejorar sus indicadores financieros, ni generación de liquidez. ¿Entonces donde quedó la gestión para realizar embargos a usuarios morosos? Son una serie de malas actuaciones que se han vuelto acumulativas y afectan a Emdupar.
Alcalde, razone, póngase al frente de Emdupar y cobre, administre para que aumente el recaudo, pero no continúe con el lamentable discurso de una posible inviabilidad financiera para entregarle la empresa a terceros.
¡Este es el llamado de un ciudadano más que pide que se desmonte el proceso de tercerización!