Por Xavier Estrada
El pasado 3 de octubre, la Gobernación del Cesar, adjudicó licitación pública por valor de siete mil 700 millones de pesos, para las adecuaciones y mejoras de las instalaciones del mirador de Santo Ecce Homo en la ciudad de Valledupar. El contrato quedó en manos de una empresa que fue creada apenas el 3 de mayo de este año y su objeto social no obedece al de una firma constructora, porque en realidad fue constituida para hacer interventorías a obras públicas. El consorcio, al que pertenece esta firma, quedó con uno de los puntajes más bajos en la evaluación técnica y es probable que la obra sufra suspensiones porque no se habría hecho la consulta previa, indispensable en intervenciones civiles que se ejecuten en inmediaciones de la línea negra de la Sierra Nevada de Santa Marta.
KGF interventorías S.A.S.
El 3 de mayo del 2023, Karen Grace Gil Flórez constituyó la empresa KGF INTERVENTORIAS S.A.S. con objeto y razón social para hacer interventorías de obras públicas. Reportó un millón de pesos como activos totales de la sociedad y una dirección como oficina, ubicada en el barrio Francisco Javier de Valledupar. Al momento de inscribirse en el Registro único de Proponentes, Karen Grace, reportó como única experiencia contractual, el haber prestado servicios a la firma DISEÑO Y CONSTRUCCIONES DC SAS, para “desarrollar el plan de emergencia, sistemas de evacuación y cálculos de capacidad de carga para al proyecto clínica Someda” del municipio de San Juan del Cesar – La Guajira, por valor de cuatro millones de pesos. Una experiencia bastante disímil del tipo de empresa que se requiere para la adecuación y mejora del mirador del santo patrono de Valledupar y un patrimonio bastante pequeño para el valor del contrato que va a ejecutar.
Cabe mencionar además que, DISEÑO Y CONSTRUCCIONES DC SAS, de propiedad de Dinael Clavijo, es subcontratista de las empresas de Gilberto Alexander Corzo Estrada, quien antes de que sus empresas se quedaran con el contrato, Él, hacía parte del consorcio Construcciones LCC 2024 conformado por las empresas de Libardo José Cuello Herrera, como director de Obra, consorcio que particularmente fue rechazo por no subsanar la póliza de seriedad de la oferta.
El socio de KGF.
Como evidentemente KGF INTERVENTORIAS S.A.S. de Karen Grace Gil Flórez no cumplía los requisitos para quedarse con una licitación de esta naturaleza, constituyó el CONSORCIO ECCEHOMO con la empresa GAC ARQUITECTURA S.A.S. de Karol Edith Aguilar Tabares, que sí podían documentar gran parte de las exigencias del pliego de condiciones. GAC ARQUITECTURA S.A.S., constituida el 09 de agosto de 2017, es una prolífica constructora del empresario Gilberto Alexander Corzo Estrada, esposo de Karol Edith, que tuvo su mejor bonanza durante la administración del exalcalde Augusto Ramírez ‘Tuto’ Uhía. Corzo Estrada, logró quedarse con una significativa cantidad de obras como la plaza de Patillal, los parques del barrio 12 de octubre, Casimiro, La Popa, Mareigüa, el parque del Helado, el Ecoparque del Río Guatapurí, entre otros. En total, reporta cerca de 25 contratos de obras públicas desde su fundación.
Al Consorcio Eccehomo se le apareció la virgen en medio de la licitación.
En la carrera por quedarse con este negocio se postularon cinco consorcios:
- LE PARC SAS,
- CONSORCIO ECCEHOMO,
- CONSORCIO CONSTRUCCIONES LCC 2024
- CONSORCIO SANTO ECCE HOMO
- CONSORCIO SENDEROS DEL SANTO.
Al momento de la evaluación técnica, parecía que la licitación se la ganaría el consorcio Construcciones LCC 2024 del veterano contratista de obras públicas Libardo Cuello, quien recibió el mayor puntaje de calificación: 570 de 1000 posibles. Sin embargo, el CONSORCIO ECCEHOMO representado por la novata empresaria Karen Grace Gil, quien hacía su debut en las grandes licitaciones de la Secretaría de Infraestructura de la Gobernación del Cesar, con su empresa KGF INTERVENTORIAS S.A.S y que apenas había logrado 470 puntos de 1000 por concepto técnico, finalmente se quedó con el millonario negocio del mirador turístico y religioso. Al parecer todo eso fue posible, gracias a que, durante el proceso de evaluación jurídica, CONSTRUCCIONES LCC 2024 recibió concepto negativo por parte de Sergio Barranco Núñez, jefe jurídico de la gobernación del Cesar, quedando este por fuera de la contienda.
El posible conflicto por la línea negra.
En su momento, cuando se iba a construir la infraestructura que actualmente conocemos del mirador del Santo Ecce Homo, se hizo necesario que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible expidiera la Resolución número 1399 del 22 de agosto de 2014, para que se dieran los permisos de construcción en estos terrenos, al tratarse en aquel entonces de una zona de reserva forestal. En la actualidad, esos predios estarían protegidos por el Decreto 1500 del 6 de agosto de 2018, que redefine el territorio ancestral de los pueblos Arhuaco, Kogui, Wiwa y Kankuamo de la Sierra Nevada de Santa Marta, expresado en el sistema de espacios sagrados de la ‘Línea Negra’, lo que al parecer obligaba al ente gubernamental a celebrar consulta previa. Sin embargo, al cierre de esta columna no se pudo constatar que la gobernación del Cesar hubiese tramitado este requisito legal de consulta previa y de momento las autoridades indígenas tampoco han emitido pronunciamiento alguno, pero se espera que pronto lo hagan, al tratarse de intervenciones que generan afectaciones permanentes en los espacios que ellos consideran sagrados para sus comunidades.
Casi 8.000 millones de pesos solo para mejoras locativas.
El contrato del mirador parece un tanto exorbitante, si se tiene en cuenta que los casi 8.000 millones de pesos que se van a invertir, corresponden básicamente a mejoras y adecuaciones locativas y ornamentales. Recordemos que la infraestructura de la edificación, que sería en realidad lo más costoso de esa obra pública, ya fue construida años atrás, desde la administración del exalcalde Fredys Socarrás Reales. Según ha informado la secretaria de infraestructura, Esther Mendoza Peinado, el CONSORCIO ECCEHOMO realizará el mejoramiento de la escalera existente de ascenso, con obras de embellecimiento y detalles ornamentales, una cafetería, una capilla con capacidad para 30 personas, un mirador que hace alegoría a dos estaciones del Vía Crucis, ascensor, jardines y senderos peatonales, entre otros detalles de ornamentación. Por lo que algunos conocedores de la materia no se explican el elevado costo del contrato.
Pueda ser que los contratistas de esta obra recreo turístico religiosa honren a su vez los mandamientos de las sagradas escrituras, en especial aquel que dice: ¡No robarás!