El poder de los Gnecco se enquistó no solo en las diferentes alcaldías del departamento, sino, en las diferentes dependencias de la gobernación del Cesar, que hoy es manejada por la gobernadora apócrifa Elvia Milena Sanjuán Dávila. Como si se tratara de un proceso de Fracking, pero en la política, el clan, en cabeza de Cielo María Gnecco Cerchiaro, ha penetrado en lo más profundo las sectoriales más relevantes de la gobernación, manteniendo el control del poder que el exgobernador Cristian Moreno Panezzo le concedió hace 22 años.
Las sectoriales en la gobernación, que juegan un papel trascendental en el ámbito político y económico para el clan Gnecco son; Hacienda, Infraestructura y Secretaría General, por eso quien llegue a esas dependencias deben ser de total manejo y control de los jefes del Clan, entonces ¿Quiénes llegaron a esos cargos?.
Premio a la corrupción
De la sectorial de Infraestructura de la casa departamental salió Esther Mendoza Peinado, con varias investigaciones a cuestas por procesos contractuales con vicios de ilegalidad e irregularidades en la ejecución de las obras. Entre estas se encuentran el anillo vial de Valledupar y el Centro Cultural de la Música Vallenata. En su remplazo llegó un personaje experimentado en el tema público y en esquivar los procesos judiciales en su contra. Al igual que la secretaría saliente tiene cuestionamientos en los cargos que ha ocupado, se trata de Jorge Armando Maestre Jaraba; quien en sus espaldas carga el monumento a la corrupción más grande que se haya visto en la ciudad de Valledupar, la construcción de la casa en el aire por cerca de 11 mil millones de pesos y que nunca funcionó.
Maestre Jaraba jugó un papel trascendental en la puesta en marcha de dicha obra, cuando se desempeñó como jefe de la oficina Asesora de Planeación en la alcaldía de Valledupar, en el gobierno de Augusto Daniel Ramírez Uhía; Por este fallido proyecto fue vinculado en un proceso penal y le fue emitida una orden de captura por La Fiscalía por inconsistencias en el contrato, pero fue dejado en libertad al igual que los otros detenidos.
La Procuraduría también lo habría vinculado a un proceso disciplinario por la remodelación del parque el Helado en la capital del Cesar, no obstante, como recompensa a este prontuario fue cobijado por el clan Gnecco, donde antes de llegar a ser jefe de la cartera de Infraestructura, se desempeñó como profesional especializado y encargado de la supervisión de la ejecución de varios contratos, entre ellos, el polémico plan vial departamental.
Una polémica interinidad
Una de las secretarías claves y que viene desde hace varios años marcando el derrotero de la contratación en la gobernación del Cesar, está misteriosamente en interinidad, la General, quienes han pasado por allí han salido suspendido por La Procuraduría, sancionados por la Contraloría y varios procesos penales a cuestas. No obstante, Lorena Paola Hernández Dangond, que estuvo en el cargo hasta el 31 de diciembre de 2023, no ha sido sancionada aún, sin embargo, en su contra reposan siete investigaciones en La Procuraduría relacionadas con irregularidades en la contratación pública, específicamente en; el Programa de Alimentación Escolar – PAE, Los contratos para las ayudas de personas vulnerables en épocas de COVID y por el sistema de riego de la vereda el Toco jurisdicción del municipio de San Diego, Cesar, donde se habrían desaparecido los recursos del proyecto.
El antecesor de Lorena Paola Hernández Dangond, era Jaime Luis Fuentes Pumarejo, quien fue sancionado por la contraloría a pagar 1.750 millones de pesos, por los hallazgos encontrados en la contratación del PAE, cuando este estuvo en el cargo. Además, en la Fiscalía se encuentran engavetados siete procesos penales en su contra todos relacionados con indelicadezas en la contratación pública de la gobernación del Cesar. Cabe mencionar también que Lorena, es la pareja sentimental de Fuentes Pumarejo, por lo que una fuente de alto crédito le aseguró a este medio que quien asesoró durante los últimos años a Lorena en esa secretaría era Jaime Luis, hombre de confianza en la estructura del Clan Gnecco.
Y como si faltaran pruebas para demostrar las irregularidades que se comenten en la contratación de la gobernación del Cesar, Hace unas semanas La Procuraduría dejó en firme la sanción por nueve años al ex-secretario General de la gobernación del César, Cerchiaro de La Rosa.
Cabe recordar que en la secretaría General y por información clasificada obtenida por este medio allí funcionaba una oficina alterna y clandestina llamada el hueco, donde se manejaban los procesos contractuales, en los cuales los contratos millonarios quedaban en la malla empresarial conformada por empresas de Bolívar y Sucre; aunque hoy fuentes de alto crédito aseguran que por las denuncias de este medio de comunicación la oficina ya no existe físicamente, los hilos de la contratación siguen siendo manejados por los mismos dos personajes de Bolívar y La Guajira.
La plata se mueve en confianza y familia
A la Secretaría de Hacienda Departamental llegó Olga Lucia Iglesias Ibarra, sin mucho trasegar en el mundo político, su papel siempre ha estado en un segundo plano, se vinculó a la gobernación del Cesar en el año 2012 en el primer periodo de Luis Alberto Monsalvo y desde entonces siempre ha hecho parte de esa dependencia hasta ganarse la confianza de los jefes del clan.
Según pudo conocer El Periódico, Iglesias Ibarra es de las entrañas de Cielo Gnecco, es la encargada de patinar las cuentas de los dueños de la contratación en la gobernación, entre ellos las dé al parecer Antonio Diaz, sin respetar los turnos de pagos de los contratistas. Además, al parecer sería ella la encargada de realizar las actas de pagos para las cuentas del PAE.
La mujer, según información clasificada, viene de la escuela de Bonnie Rodríguez y de Lorena Hernández en la secretaría de Hacienda, cuando estas eran las que mandaban en esa cartera. Trascendió, además, que el año pasado Olga Iglesias Ibarra, fue la encargada de organizar los recursos en esa dependencia para las adiciones que la gobernación le hizo a los contratos del Plan Vial y los mega colegios, para lo cual al parecer habría hecho cambio de destinatario presupuestal.
Es de aclarar que su entrada se habría dado por su hermano, Álvaro Iglesias Ibarra, quien fuera cercano a Alfredo Ape Cuello, pero que a la final prefirió cobijarse bajo los mantos del senador José Alfredo Gnecco, quien lo ha apadrinó últimamente, eso sí, sin abandonar a su antiguo amparador, con el fin de que siga manejando los hilos de la contratación en la Universidad Popular del Cesar.