Desde hace varios años el municipio de La Jagua de Ibirico ubicado en el corredor minero del departamento del Cesar, está en el radar de los entes de control por los escándalos de corrupción.
Varios alcaldes no terminaron su mandato constitucional debido a que eran suspendidos por irregularidades en la contratación pública. Uno de los escándalos de los últimos tiempos fue el del actual senador de la República, Didier Lobo Chinchilla del partido Cambio Radical, por los sobrecostos en la ejecución del Programa de Alimentación Escolar, cuando ejerció como alcalde de ese municipio. No obstante, la corrupción no da tregua en esa población que recibe millonarios recursos de regalías, además de percibir capitales por proyectos de Ocad Paz por haber sido incluido dentro de los municipios PDET. la exalcaldesa Yarcelys Rangel antes de salir hizo un empréstito por 23 mil millones de pesos para invertir en pavimento y redes de acueducto, pero en el municipio no hay agua; construyó la alcaldía con un contratista de bolsillo por más de 13 mil millones de pesos e hizo cualquier número de contratos para pavimentación con el mismo constructor.
El alcalde actual no se queda atrás. Ovelio Jiménez Machado llegó a la alcaldía gracias al apoyo del congresista Alfredo Ape Cuello. A su llegada al cargo mandó a paralizar todas las obras, y luego de varios meses les volvió a dar vía libre para que siguieran su ejecución, sobre todo los proyectos de pavimentación y vivienda. No obstante, hoy el mandatario tiene un escándalo de talla nacional por varios proyectos de vivienda que ejecuta en el municipio, así como los líos con un contratista que estaría ejecutando un proyecto para la ampliación de zonas peatonales en la vía principal del municipio, pero que lo estarían haciendo con materiales de mala calidad y sin cumplir lo estipulado en el contrato según las denuncias de los habitantes.
El contrato:
El contrato que está en la mira de las veedurías del municipio es el N. 194-2022 cuyo objeto es “Construcción de alamedas e iluminación de DGI del municipio de la Jagua de Ibirico en el departamento del Cesar, por un valor de $6.072 millones de pesos” y que está en manos de la empresa DISCEP SAS y CONSTRUAMBIENTE SAS, la cual habría llegado a ejecutar millonarios contratos en esa población desde el gobierno de Didier Lobo Chinchilla.
El Periódico llegó hasta la población de La Jagua de Ibirico para conocer de primera mano, cuáles son las anomalías que se presentan con la ejecución del contrato, que tiene un plazo de entrega de seis meses.
El veedor ciudadano Reinol Rújeles, le manifestó a este medio que; la obra presenta varias falencias, debido a que rompieron un sendero peatonal que tenía buen grosor y estaba en buenas condiciones, para colocar una placa de cementos de ocho centímetros, lo que hace que esa obra no perdure en el tiempo.
“Como tienen que pagar favores políticos, no hallaron más nada qué hacer, con tantas necesidades que se pueden priorizar en La Jagua, se está haciendo esta obra que es innecesaria, esos más de $6.000 millones, debió ser utilizada para las comunidades más necesitadas del municipio, pues el cese de actividades de las minas ha dejado una desolación laboral en La Jagua”, puntualizó Rújeles.
Por otra parte, Blanca Esther Ángel Sierra le dijo a El Periódico que; “Yo he tenido muchas pérdidas por las inundaciones, he tenido incluso de acudir a los bomberos y estamos cansados de lo mismo, con esta obra tenían que ampliar el canal, pero no lo hicieron y eso va a ser un daño grande para nosotros”.
Lorenzo Carreño, comerciante del sector, fue más allá y dejó en evidencia las falencias del proyecto, “están haciendo algo superficial y el problema de fondo no lo están tratando, estamos viendo que están haciendo una obra que nos dejará peor porque ahora nos están enterrando. Entonces para qué una inversión si no hay solución”.
¿Quién es el contratista?
El Periódico en una investigación periodística pudo establecer que, en el municipio de La Jagua de Ibirico, los últimos tres alcaldes llevan la misma línea y los mismos contratistas; la empresa DISCEP SAS, fue constituida en la ciudad de Bucaramanga por los hermanos Rodríguez Sánchez, con 1.000 acciones a mil pesos cada una, es decir, la empresa fue constituida con un millón de pesos, por ese precio la empresa fue comprada en el año 2009 por Héctor González Gómez, así quedó registrada en acta de asamblea extraordinaria del 6 de diciembre de 2009, y desde el gobierno del exalcalde y hoy senador Didier Lobo Chinchilla le dieron cabida en el municipio, así lo demuestran los expedientes contractuales.
Después de haber adquirido la empresa, DISCEP Limitada y pasarla a SAS, le aportan un recurso a la empresa representada en acciones y le suscribe 25 mil acciones valorizadas en 2.000 pesos cada una, para un total de capital de 50 millones de pesos, y con un capital autorizado para contratar de $100 millones de pesos para el año 2009. Hoy este contratista, junto a los Cayón y Medina, Libardo Cuello, Eduardo Egurrola, los hermanos Castilla Oñate, Jose Avilés Perales, Darío Peinado, entre otros, son los dueños de la contratación no solo en La Jagua sino en el departamento del Cesar.
Así se ha movido en La Jagua:
Estos son algunos de los contratos que le han sido otorgados a la empresa DISCEP SAS de propiedad de Héctor González Gómez a través de polémicas licitaciones. Este contratista tiene una particularidad, en la mayoría de contratos adjudicados ha llegado a tener hasta siete adiciones en tiempo o dinero.
La empresa DISCEP SAS, tiene un contrato actual en ese municipio por valor de $6.072 millones de pesos, a través de la Unión Temporal Alamedas DG1, a la que la alcaldía de Ovelio Jiménez Machado, le entregó los millonarios recursos para la construcción de alamedas e iluminación DG1 del municipio de La Jagua de Ibirico. Este contrato tiene un tiempo de ejecución de seis meses.
En el año 2019 la alcaldía de La Jagua de Ibirico al mando de Yarcelys Rangel le otorgó varios contratos, uno de ellos fue el contrato por $14.855 millones de pesos al consorcio CAM 2019 del cual hace parte DISCEP SAS, empresa de propiedad de Héctor González Gómez con el 90 por ciento de participación, y MHG Ingeniería SAS con el 10 por ciento de participación, el objeto del millonario contrato fue; “construcción del centro administrativo del municipio de La Jagua de Ibirico, Cesar”, este contrato inició con un valor inicial de $12.510 millones y le adicionaron $2.344 millones, así mismo le adicionaron en tiempo, estaba previsto terminar en 10 meses, y terminó casi en dos años.
Este contratista de la mano del senador Didier Lobo Chinchilla, habría llegado hasta el municipio de Pueblo Bello donde también construyó la alcaldía de esa población.
En el mes de noviembre de 2018 la alcaldesa Yarcelys Rangel, le otorgó al mismo contratista, DISCEP SAS, pero a través de otra Unión Temporal llamada CIS MI JAGUA, un contrato por valor de $13.675 millones de pesos para; “la construcción del centro de servicios mi jagua en el municipio de la Jagua de Ibirico en el departamento del Cesar”, a este contrato le hicieron un prorroga en tiempo de un mes.
En septiembre de 2019 nuevamente Rangel le otorga otro de los polémicos contratos a la empresa DISCEP SAS, a través de la Unión Temporal Mercado, por valor de $9.433 millones de pesos. Este contrato tuvo como finalidad la construcción de la plaza de mercado público del municipio de La Jagua de Ibirico y fue estipulado para ser construido en un tiempo de 10 meses, sin embargo, según pudo conocer El Periódico, presentó siete actas de suspensión, demoró 19 meses y le realizaron una adición en dinero de $1.885 millones de pesos, para un total $11.318 millones de pesos.
El 17 de julio de 2017 la alcaldesa Yarcelys Rangel, le otorgó a la misma empresa, a través del consorcio Planta de Beneficio 2017, un contrato por un valor de $14.841 millones de pesos, cuyo objeto era “la construcción de una planta de beneficio de ganado bovino y porcino”. A este contrato al igual que los anteriores le hicieron una adición en dinero de $613 millones de pesos para un total de $15.454 millones de pesos, el proyecto era para realzarlo en 14 meses y finalizó en 23, el cual tuvo cuatro prorrogas que sumaron nueve meses.
Dentro del sinnúmero de contratos con el que han favorecido a este contratista en el municipio de La Jagua de Ibirico aparecen la construcción de un CDI, la implementación del plan maestro fase dos, entre otras millonarias obras entregadas en licitaciones donde muchas veces fue el único oferente.
Entre los contratos que pudo relacionar El Periódico, los últimos tres alcaldes del municipio de la Jagua de Ibirico, han favorecido a la empresa DISCEP SAS, de Héctor González Gómez, con contratos por el orden de $71.630.517.697, esto en lo que implica para el municipio, pues este medio pudo conocer que es contratista de la gobernación, y de otros municipios del departamento, donde contrata millonarias obras a través de consorcios o uniones temporales.
Uno de los socios de Héctor González Gómez dueño de la empresa DISCEP SAS es Jose Jose Avilés Perales, quien figura como dueño y representante legal de la empresa Construambiente SAS, ambas empresas se han consorciado para quedarse con proyectos millonarios en la alcaldía de La Jagua de Ibirico. Avilés Perales, fue alcalde encargado del municipio donde hoy es contratista.
En definitiva..nos tocó dejar de estar cometiendo el grave error de elegir encorvatados y a lobos disfrazados de ovejas..
Nos tocó a si nos cueste la muerte ..tomarnos los gobiernos .con líderes de verdad aquellos que obviamente no tienen diplomas como .profesionales .pero que de seguro harán mejor las cosas que este montón de corruptos