Hoy muchos se rasgan las vestiduras y señalan, es que Arturo se doblegó al Clan, es que Esquivel se arrodilló, es que Julio Casadiegos se vendió, la pregunta es, ¿Cuándo ellos se enfrentaron al Clan quién los respaldó? Arturo aspiró tres veces a la Gobernación y lo ahogaron, Esquivel alzó su voz en la asamblea, salió derrotado y en la quiebra, Julio también salió derrotado y con problemas. Hoy los tres están al servicio del clan y son unos hombres prósperos, es decir, en el Cesar hacer parte del Clan si paga. O no se han dado cuenta que quienes se enfrentan al poder de la casa departamental son bloqueados por todos lados, por eso en el Cesar no prospera la oposición, esperemos que hoy los dos diputados del Cesar que alzan la voz en contra del clan no terminen haciendo parte de sus tentáculos.
Dos años después de que la ciudadanía haya elegido como alcalde de Valledupar, al Mello Castro González, llegaron los cuestionamientos por su pobre gestión...
Venderle el alma al diablo para llegar a la alcaldía como alguna vez me lo mencionó, el actual alcalde de un municipio del departamento del Cesar, para poder llegar a ser alcalde, al parecer para él valió la pena, pues cuando lanzó esa frase no se imaginó que iba a administrar un municipio que tuviera la capacidad de contratación de más de 100 mil millones de pesos en tres contratos, hoy hace parte de los nuevos ricos de Valledupar. así como él, hay cinco alcaldes más que se les apareció la virgen, con los llamados Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) pero como siempre, los que pierden son los habitantes de las poblaciones, debido a que los mandatarios de estos municipios priorizan la inversión de los recursos no por necesidades de sus pobladores sino, por la rentabilidad económica para ellos.
Escuchar a los congresistas del Cesar hablando de oportunismo cuando un parlamentario que no consiguió sus votos en este departamento para llegar al congreso de la república, se apersona de la problemática a la que ellos simplemente no les ha interesado o tienen sus intereses creados, suena un poco descarado, sin embargo, en los discursos de tres de los cuatro Representantes a la Cámara y hasta en los senadores, no pueden faltar los dardos para algunos congresistas foráneos, según ellos, porque vienen a buscar votos apersonándose de problemas sensibles de la ciudad, como el tema del IDREC, el hospital Rosario Pumarejo y hasta la empresa de Servicios Públicos de Valledupar – Emdupar y si es así, que estas temáticas generan votos, porque los congresistas de aquí no lo han hecho.
Ser una sociedad sin memoria, nos está condenando a ir por la vida repitiendo lo que nos dicen, a que nos manipulen la verdad y hasta que los mismos medios de comunicación nos condensen la información y nos den a cucharadas la realidad que ellos les convenga. Es por eso que hoy en la ciudad de Valledupar, capital mundial del vallenato y capital del departamento del Cesar, perdimos la memoria y nos convertimos en una sociedad mediática que debate los que nos pongan a debatir en la actualidad, y nos olvidamos de los antecedentes de esa realidad que nos venden hoy de manera acomodada y favoreciendo al que mejor pague por ese acomodo.
En una reunión que sostuvimos con una de las fuentes que está apoyando las investigaciones que hace un mes inició El Periódico, nos manifestó que Valledupar y el departamento del Cesar, es una ‘cloaca’ que no soportaría una investigación seria y objetiva, porque se desplomarían varios imperios que existen, conformados en la región por familias superpoderosas.