Durante seis días 450 paramilitares se tomaron el corregimiento del Salado jurisdicción del Carmen de Bolívar, allí amenazaron, torturaron y asesinaron a 60 personas en la plaza pública, según un informe de Centro de Memoria Historia, el pueblo que era habitado, por más de 6.000 personas y se convirtió en un pueblo fantasma, la toma inició el 16 de febrero del año 2000 a punto medio día y culminó el 21, durante esa semana el grupo paramilitar fue amo y señor de la vida de los habitantes de la población sin que ningún organismo del estado hiciera presencia
El río de sangre que se vivió en esa población fue relatado por el mismo Juancho Dique un temido paramilitar de los montes de maría que estuvo al frente de la operación que acabo con los pobladores del Salado. “Cuando llegamos a El Salado mandamos a recoger la gente y la reunimos en la plaza, junto a la iglesia. Los desertores señalaban a los guerrilleros y los íbamos ejecutando”, dice sin sombra de conmoción ‘Juancho Dique’.
En las escenas de terror que se vivieron en el corregimiento del Salado, hace 23 años, se recuerda la violación a una mujer por paramilitares que hacían filas para accederla y los integrantes del grupo insurgente que le pedían a sus superiores que los dejaran asesinar a las personas que eran llevadas hasta la plaza del pueblo en estado de indefensión. “Ellos me decían: ‘deme la oportunidad, quiero darle de baja a una persona…”, entonces yo se la daba, contó ‘Juancho Dique’
La toma paramilitar en el salado demoró cinco días, 60 muertos se lograron contar, durante esos días que el grupo insurgente se adueñó del pueblo, no hubo presencia ni del ejército ni de la policía, los mismos paramilitares en testimonios de versión libre aseguraron que contaron con el apoyo de la fuerza pública para no intervenir en aquella fatídica intervención sangrienta que desterró a todo un pueblo.
El 23 de febrero, cinco días después de la masacre, cuando ya todo el gobierno estaba en el ojo del huracán por la increíble negligencia con la que había actuado, la Armada reportó la captura de 11 paramilitares. Efectivamente, se trataba del grupo que llevaba el ganado rumbo al Magdalena y que encabezaba el cuñado de Castaño, ‘H2’. Un año después, ‘H2’ se fugó de la cárcel Modelo, por la puerta principal y, desde entonces, vivía al lado de Castaño, junto a quien fue asesinado en 2004.
Jairo Castillo, más conocido como ‘Pitirri’, el principal testigo de la para-política, aseguró en una declaración en la Corte Suprema de Justicia que la ‘Gata’ instó a Mancuso a recuperar su ganado. Pero aún no se ha investigado si el ex gobernador Eric Morris, el senador Álvaro García y el ganadero Miguel Nule Amín intentaron desviar a los organismos de seguridad.
Fuentes: Semana – Centro de Memoria Histórica.