Por Xavier Estrada.
La gobernación del Cesar acaba de adjudicar la licitación para construir la nueva vía La Paz – Manaure. Este contrato, de $40 mil millones, deberá ejecutarse en un plazo de 10 meses, tiempo en el cual el contratista tendrá el compromiso de rehabilitar cerca de 16 kilómetros de carretera y con ello mejorar las condiciones de movilidad de esta arteria vial que conecta con la Serranía del Perijá. La reconstrucción de esta vía sin duda resulta estratégica, teniendo en cuenta la explosión de ecoturismo que ha potenciado esta zona del departamento en los últimos años. Pero como no todo lo que brilla es oro, a pesar de que al proceso licitatorio se presentaron diez proponentes, el contrato quedó en manos de un consorcio que al parecer no cumplía con los requisitos para participar en la licitación y que recibió varias observaciones en su contra. Pero, aunque se presentaron varias objeciones, estas fueron obviadas por la Secretaría de Infraestructura de la Gobernación del Cesar en cabeza de Esther Mendoza Peinado, quien entregó la obra al CONSORCIO MANAURE VIAL 2023, con el beneplácito del comité evaluador, del que hablaremos más adelante.
El contratista en cuestión
El CONSORCIO MANAURE VIAL 2023, con sede en Becerril, lo integran las empresas TECNICONSTRUCCIONES TBC S.A.S. ZOMAC y EQUIPOS Y MATERIALES DE COLOMBIA S.A.S. representadas legalmente por Maryuris Yulieth Araujo Diaz y Leidy Diana Barrera Pizarro respectivamente; Cada una de ellas, con participación del 50% en la unión temporal. No obstante, los dueños de TECNICONSTRUCCIONES TBC S.A.S. ZOMAC son en realidad: La empresa CONSTRUCTORA Y PROMOTORA AR S.A.S., LAGUNA MORANTE S.A. y Maryuris Yulieth Araujo Díaz como persona natural, esta última con una participación que escasamente alcanza el 5%. Cabe señalar que la firma CONSTRUCTORA Y PROMOTORA AR S.A.S. pertenece al cuestionado contratista Ángel Alberto Rincón Linaje “Pocholo”, a quien la Gobernación de Monsalvo Gnecco le entregó el plan vial departamental del Cesar, por más de medio billón de pesos, entre esos proyectos está la vía Palenquillo.
Denuncian manipulación del Secop
En el expediente de la licitación se registró una denuncia radicada por el representante legal del CONSORCIO VIAS DEL ORIENTE, quien advierte una serie de irregularidades que se estarían presentando en la plataforma Secop de la Gobernación del Cesar, a cargo de la secretaria de Infraestructura Esther Mendoza. El denunciante señala que el cronograma del proceso contractual habría sido deliberadamente manipulado con el propósito de permitir que otros proponentes pudieran subsanar fallas en la presentación de sus ofertas, con lo cual sospechosamente consiguieron quedar habilitadas para participar de la licitación. Sin embargo, el comité evaluador conformado por un equipo técnico, financiero y jurídico no tuvo en cuenta estos reparos y procedió a validar el procedimiento que terminó en favor de TECNICONSTRUCCIONES TBC S.A.S. ZOMAC y EQUIPOS Y MATERIALES DE COLOMBIA S.A.S.
Un contratista sin capacidad para llevar a cabo la obra
Otras de las presuntas irregularidades del contratista que se quedó con el millonario contrato tienen que ver con que no tendría la capacidad financiera para la ejecución del contrato por lo que El Periódico consultó con expertos en contratación, quienes explicaron que además de las múltiples observaciones que se hicieron durante la evaluación de los proponentes, se habría violado en este caso el principio de capacidad residual que consistente en la aptitud de un contratista para cumplir oportuna y cabalmente con el objeto de un contrato de obra, sin que sus otros compromisos contractuales afecten su habilidad de responder con un nuevo contrato. Se pudo determinar que, el CONSORCIO MANAURE VIAL 2023 no cumple con este requisito, toda vez que en la actualidad se encuentra ejecutando varios contratos que le restan la capacidad para responder con este negocio. Puntualmente, las empresas TECNICONSTRUCCIONES TBC S.A.S. ZOMAC y EQUIPOS Y MATERIALES DE COLOMBIA S.A.S. quienes actualmente ejecutan de manera simultánea un contrato de $30 mil millones, cuyo objeto es el mejoramiento de la vía Palenquillo y cuyo plazo de ejecución se extiende hasta el 27 de enero de 2024. Se concluye que, estas empresas hoy no podrían cumplir con la construcción de la vía La Paz-Manaure, corriendo riesgo de convertirse en una obra siniestrada.
Pese a que existen todas estas irregularidades que ponen en duda la transparencia del proceso y que impiden pensar que hubo selección objetiva del contratista, Esther Mendoza adjudicó el contrato a las empresas de ‘Pocholo’ A sabiendas, como lo indica el numeral 3.10 del pliego de condiciones que el no cumplimiento de este requisito de capacidad residual era causal de rechazo en la licitación. Viéndose expuesta a incurrir en delito de contrato sin cumplimiento de requisitos legales, si finalmente firma la celebración del contrato. Por lo que muchos recomendarían al jefe de la cartera de Infraestructura: que revoque este proceso licitatorio por encontrarse con vicios de nulidad.
El famoso comité evaluador
El comité evaluador está conformado por tres equipos, el primero es el jurídico, quizás el más importante al momento de adjudicar un contrato y está a cargo de Sergio José Barranco Núñez, quien es el jefe de la oficina jurídica de la Gobernación del Cesar, dentro de sus responsabilidades en las licitaciones públicas, está verificar la documentación que exige el pliego de condiciones, para que los oferentes cumplan con los requisitos legales.
El segundo es el equipo técnico, que es el encargado de revisar los aspectos relacionados con las estructuras internas de los oferentes para certificar que estos cumplan lo contemplado en la ley colombiana, este es proyectado por Erwin Durán y Esther Mendoza Peinado quien es la jefe de la cartera de Infraestructura.
El tercero y no menos importante está el equipo financiero encargado de evaluar los componentes financieros y organizacionales dentro de las licitaciones y está a cargo de Andrés Guillermo Rojas Arcia, secretario de Hacienda de la gobernación del Cesar.