Invadida y sin control, así están las calles de la ciudad de Valledupar, por la cantidad desmedida de publicad política estática y en movimiento pese a que existe la Resolución 0228 del 2021, donde CNE definió el número máximo de cuñas radiales, de avisos en publicaciones escritas y de vallas publicitarias que pueden hacer uso los partidos y movimientos políticos, los movimientos sociales y grupos significativos de ciudadanos. Además, adoptó medidas para garantizar la inspección, vigilancia y control a la propaganda electoral de las campañas políticas, no obstante, en la ciudad de Valledupar esta resolución, al parecer es un saludo a la bandera, debido al exceso de publicidad política exhibidas en la capital del Cesar, sin que ninguno de los entes reguladores se haya pronunciado o accioné un plan de intervención para frenar el uso desmedido de la propaganda política.
Según la Resolución, “corresponde a los alcaldes y los Registradores Municipales regular la forma, característica, lugares y condiciones para la fijación de carteles, pasacalles, afiches y vallas destinadas a difundir propaganda electoral”.
Por tanto, los mandatarios de cada municipio definen los sitios públicos autorizados para fijar esta clase de propaganda, previa consulta con un comité integrado por representantes de los diferentes partidos, movimientos o grupos políticos que participen en la elección a fin de asegurar una equitativa distribución.
Para dar cumplimiento a lo establecido por el Consejo Nacional Electoral, en Valledupar el 11 de enero del año en curso se decretaron las siguientes medidas:
En el municipio se podrán ubicar únicamente por partido y movimientos políticos con personería jurídica y por los movimientos sociales y grupos significativos de ciudadanos, un máximo de 16 elementos de publicidad exterior visual.
Un máximo de 14 elementos de publicidad exterior visual, tipo valla comercial, con registro vigente en la zona corregimental de Valledupar. Cuatro carros vallas por cada partido y movimiento político con personería jurídica y por los movimientos sociales y grupos significativos de ciudadanos.
Plazo cumplido
El pasado 6 de febrero se venció el plazo de tres días, que tenían los candidatos a la Cámara y Senado para desmontar vallas propagandísticas ubicadas en sitios prohibidos y los avisos que excedieran el máximo de 16, que es lo permitido por partido o movimiento, en este municipio.
Entre los sitios de la ciudad donde está prohibida la publicidad política se encuentran las glorietas. Sin embargo, en los alrededores se pueden observar vallas que identifican a los diferentes candidatos y sus partidos, haciendo invitación a votar por ellos en los próximos comicios.
Al respecto, el secretario de Gobierno Municipal, Arturo Calderón, manifestó: “Las vallas que no sean desmontadas de los sitios prohibidos y las que excedan el número permitido por partido, serán sancionadas por parte del CNE y la Alcaldía Municipal; además, tendrán que pagar el desmonte y los impuestos de avisos y tableros que no se han cancelado, violando el decreto estipulado el 11 de enero”.
Los candidatos que contaminan
En la capital del Cesar, se ven por doquier las vallas de José Alfredo Gnecco, Didier Lobo, ambos aspirantes al Senado, Cristian José Moreno, Eliecer Salazar; Alfredo ‘Ape’ Cuello, Carlos Felipe Quintero, Libardo Cruz, candidatos a la Cámara, mientras que Dangela Maestre y Dalma Ospino, no quieren quedarse atrás, entre otro sinnúmero de candidatos menos conocidos que buscan quedarse en la retina de los futuros electores.
Pero las vallas no es lo único con lo que pueden tropezar los vallenatos cuando salen a las calles, vehículos que reparten publicidad política y que se movilizan de norte a sur con los jingles a alto volumen, están a la orden del día, aumentando aún más la contaminación auditiva en las principales vías de la ciudad.
Frente a la masiva contaminación visual y auditiva en la ciudad, El Periódico se contactó con el ingeniero Carlos Osorio, del Laboratorio Ambiental de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, quien aseveró que se está haciendo seguimiento a varios municipios, entre ellos Valledupar. “Monitoreamos todos los sonidos que se puedan generar y lo anexamos a un informe, pero la Alcaldía de Valledupar es la encargada de desarrollar las acciones para disminuir los ruidos si es que están por encima de los parámetros establecidos en la ley”.
VOZ DE LA CIUDADANÍA
¿Qué piensan los valduparenses de la gran cantidad de publicidad política que está esparcida por toda la ciudad?, esto es lo que respondieron:
Rafael Matute / estudiante universitario: “Todos estos políticos que vemos en las vallas cada cuatro lo que hacen es despilfarrar dinero para vender su imagen y candidatura, pero después que los eligen no se vuelve a saber de ellos; esas vallas afean la ciudad y lo peor es que pasan las elecciones y no las desmontan.”
Lauren Reyes / estudiante: “Yo le presto poca atención a ese tema, pero es molesto que por donde uno se meta estén las fotos de los mismos con las mismas.”
Ricardo Ramírez /taxista: “Se vuelve aburridor porque uno no puede estar tranquilo, cuando no es el carro que pasa con la música de los candidatos a todo volumen, es el que reparte los volantes o esa cantidad de afiches que ve uno por donde sea que vaya.”
Geiner Thomas/ ingeniero: “Creo que uno debe votar a consciencia y por quien se sienta representado; no es necesario que nos quieran meter por los ojos a ningún candidato. Pero así es la política.”