Mientras el presidente Gustavo Petro Urrego, habló de cambios y de quitarle a los clanes el poder en los entes de control durante su campaña electoral, al parecer el discurso no aplica para el departamento del Cesar, El Contralor General de la República, Carlos Hernán Rodríguez, de quién muchos pensaban llegaría a la entidad a despolitizarla, al parecer estaría haciendo todo lo contrario. Los partidos que apoyaron su elección en el congreso de la república, hoy reciben su recompensa, lo cual significa que los entes de control no solo en este departamento, sino en Colombia, seguirán siendo estamentos políticos al servicio de los políticos de turno.
Para su llegada al cargo, el contralor, Carlos Hernán Rodríguez, contó con el respaldo, entre otros, del partido de la U, Liberal y Conservador. coincidencialmente en el departamento del Cesar, los congresistas en representación de estas tres bancadas están alineados al Clan que maneja los hilos en esta región, y son a los que el contralor les va a entregar la Contraloría General de la República Gerencia Cesar.
Aunque para muchos resulta algo sin importancia, para poder frenar la corrupción y el desvío de recursos que llegan al departamento del orden nacional y de regalías, los órganos de control deberían estar personas apolíticas, sin embargo, hoy estas están en manos de quienes se roban los recursos públicos.
Los recursos de regalías invertidos por la gobernación del Cesar en obras que aún están inconclusas en el departamento, deben ser vigiladas por esta Contraloría, sin embargo, en su gerencia está Daniela Pumarejo, quien llegó ahí gracias al exrepresentante Eloy Chichí Quintero.
La nueva alianza Cuello – Gnecco, busca poner en su remplazo una ficha que no solo proteja los movimientos fiscales de la casa de gobierno, sino que también resguarde a los alcaldes aliados de la casa Cuello; recordemos que Alfredo Ape Cuello es de la bancada conservadora que respaldó la llegada del Contralor.
Por su parte, los liberales, en el Cesar, en representación de Carlos Felipe Quintero, también hace parte de los aliados del Clan, a él, el premio es por partida doble, pues dos de sus alfiles llegarán a la Contraloría Gerencia Cesar, Quintero tiene varias dependencias que debería vigilar ese ente de control como es la Universidad Popular del Cesar y la alcaldía de Valledupar, así como alcaldías que fueron respaldadas por su padre hoy excongresista del partido Cambio Radical.
Pero el pago del Contralor no quedó allí, una ficha clave del Clan, como lo es José Alfredo Gnecco Zuleta, quien es el dueño de la alcaldía de Valledupar en manos de Mello Castro González, busca tener no uno, sino dos protectores en el órgano de control, con el fin que las auditorias que le realicen a su alcalde en la capital del Cesar, salgan con los menos hallazgos posibles.
Recordemos que Mello Castro González, es uno de los alcaldes más cuestionados por obras inconclusas como, la pista BMX, la polémica obra del Ecoparque del Río, el Sena Étnico, el refugio Animal, el carrusel de contratos que involucran las empresas de sus hermanos, entre otros proyectos fallidos, algunos de estos cofinanciados con recursos de la nación y otros con recursos de regalías, por lo que dichas inversiones tendrían que ser vigiladas por esta Contraloría, sin embargo, durante su mandato ha estado como gerente de la Contraloría su comadre de sacramento Daniela Pumarejo.
Hoy no solo las contralorías municipales, departamental y gerencia Cesar son manejadas por el clan que domina el Cesar, sino, que en las mismas andanzas están las procuradurías, pero ese será tema de otro editorial.
