La sociedad ha estado marcada durante toda su historia en mundos paralelos, vivimos en dos mundos, uno es el real, donde somos nosotros como personas, que manejamos conductas reales, que nos comportamos como seres sintientes y otro es el mundo de las redes sociales, donde nos disfrazamos de valientes, escondidos detrás de un computador o de un celular somos capaces de tomar determinaciones y ejecutar acciones que en el campo real seriamos incapaces de realizar. Así quedó reflejado en las elecciones parlamentarias que acaban de culminar, en el mundo de Twitter donde se dan cita los ciudadanos y hablo de ciudadanos porque los que se dan cita en esa red social ya ejercen su derecho al voto. En esa red, se armaron una serie de debates, donde se hablaba del cambio, de trasformación, del castigo en las urnas, y una serie de cosas que el día domingo no se reflejaron, es decir esos discursos ‘veintejulieros’ se quedaron allí en esa red, donde no participan todos los estratos sociales.