Por: Junior Guerra Márquez
La Gran Burla, así fue catalogada la no asistencia del alcalde municipal de La Paz, Cesar, Martín Zuleta Mieles, al no presentarse al Primer Cabildo Abierto que se realizó en esa población, quién se excusó por medio de una incapacidad médica ante el concejo municipal. Y no es para menos, si en una investigación exhaustiva de los movimientos del triste celebre alcalde de La Paz, el día anterior fue visto visitando el municipio de San Diego, donde junto al mandatario de esta población, filmaron un video anunciando una falla tectónica que afectaba el río Chiriaimo donde se evidencia el estado saludable del burgomaestre.
En la incapacidad que fue presentada y que dio pie para que no se realizara el cabildo, no se leyó con epicrisis, que es la que evidencia la hora de entrada a un centro asistencial, la patología y las razones por las cuales incapacitan al paciente (estas deben ser graves).
Tras levantarse el intento de Cabildo, fuentes cercanas a este servidor, empezaron a enviar fotos recién publicadas en las páginas oficiales de la multinacional Drummond LTD, donde se evidenciaba la visita de varios alcaldes y gestoras sociales del departamento del Cesar y La Guajira, minuciosamente y con detenimiento se empezó a observar con claridad el contenido que dejó como evidencia la asistencia de Martín Zuleta al lugar, mientras le sacaba el cuerpo a un compromiso que era obligatorio e indelegable para él como lo fue el Cabildo Abierto.
En la mañana de ese mismo miércoles, se dice haber visto al alcalde de los pacíficos adquirir una gran suma de dinero en almojábanas, tal vez las que compartiría con sus colegas durante su visita a la Drummond.
Todas las pruebas que han sido recopiladas serán presentadas ante los entes de control y disciplinarios, mientras Martín Zuleta sigue escondido sin dar explicación al pueblo sobre los hechos que hoy tienen a varios empleados de la empresa de servicios públicos, Empaz, en paro indefinido, sin liquidación, dos empresas de servicios públicos funcionando y entre estas el operador privado de nombre Prolatam a quienes le fueron entregados los subsidios de los estratos 1, 2 y 3, es el encargado de recaudar el dinero del servicio, pero que también desconoce del manejo del acueducto municipal y sin un plan de contingencia eficiente que libre a los pacíficos de la sequía en sus hogares.