En manos del Clan Gnecco quedaron las curules a la cámara de representante por el departamento del Cesar, tres de sus alfiles lograron la credencial que los acreditará durante cuatro años. Jose Eliecer Salazar, Alfredo Ape Cuello, Carlos Felipe Quintero y Libardo Cruz Casado. Por otra parte, el hijo del paramilitar Rodrigo Tovar Pupo alias ‘Jorge 40’, Jorge Tovar Vélez se quedó con la curul de las víctimas.
José Eliécer Salazar – partido de la U
Este domingo aseguró un nuevo cuatrienio en el Congreso de la República con un total de 41.970 votos en el Cesar.
Hizo parte de la coalición de gobierno, votó a favor de proyectos de ley que afectaron directamente los bolsillos de los ciudadanos, como las reformas tributarias.
Se opuso al control político hacia los ministros de Iván Duque; como la ministra Karen Abudinen, además, dio visto bueno las reformas y la censura a los medios de comunicación.
Tuvo respaldo de la casa departamental por los nexos que tiene con el clan Gnecco. Sus empresas han estado inmersas en el entramado de contratación del Programa de Alimentación Escolar, PAE, realizando interventorías en el Cesar, La Guajira, Magdalena y Santander.
Fue investigado en la Contraloría tras una serie de hallazgos fiscales en varios procesos contractuales.
Alfredo ‘Ape’ Cuello – partido Conservador
‘Ape’ fue elegido nuevamente con un total de 68.667 votos.
Antecedentes: Respaldado por la casa Gnecco.
En 2009 fue investigado por la Corte Suprema de Justicia por presuntos nexos con las AUC.
Tiene en su contra cuatro proceso
s en la Procuraduría General de la Nación, dos tienen que ver con la investigación por el entramado de corrupción con la multinacional Odebrecht, en la que resultó salpicado junto a ocho congresistas a los que le llamaban ‘Los Bulldozer’
Figuró como uno de los más vagos en el Congreso en 2019 por ausentismo en 54 sesiones.
La votación obtenida fue gracias al respaldo de varios municipios como; Gamarra, Becerril, La Jagua de Ibirico, Astrea y Chimichagua, quienes se beneficiaron con los contratos de los proyectos ‘Sacúdete al parque’, que son gestionados por el congresista y ejecutados por contratistas amigos.
Carlos Felipe Quintero – partido Liberal
Obtuvo 39.420 votos, con las maquinarias que le dejó su padre.
Heredó la curul que le dejó en la Cámara de Representantes su padre Eloy Chichí Quintero, sus pasos en la política los dio en el gobierno de Fredys Socarrás Reales como secretario de gobierno del municipio de Valledupar y luego gracias a la influencia de su padre llegó a la Contraloría Distrital de Barranquilla.
La campaña de Carlos Felipe estuvo apoyada por el alcalde de la ciudad Mello Castro, además de la casa Gnecco, desde donde presionaban a los empleados para que votaran por él, a cambio de conservar sus puestos en las entidades territoriales.
Libardo Cruz Casado – Partido Conservador
Elegido con 33.911 votos.
Actualmente tiene ocho procesos vigentes en la Procuraduría General de la Nación, todos fueron aperturados cuando fue alcalde del municipio de Gamarra.
Cuenta con el respaldo de la casa Gnecco y toda la estructura del chance del Cesar.
Al igual que la última ficha de los chanceros, Fernando de la Peña, quien residía en Bucaramanga, pero se hacía elegir por el Cesar, Libardo Cruz pretende hacer exactamente lo mismo.
El cuestionado candidato que se quedó con una curul de Paz
Jorge Rodrigo Tovar Vélez, hijo del paramilitar ‘Jorge 40’
Obtuvo un total de 14.943 votos, para ocupar una de las 16 curules de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz.
Su candidatura generó división en el país por ser hijo de uno de los mayores victimarios en el Cesar, la Guajira y el Magdalena, departamentos a los que representará.
Pese a los intentos por revocar su candidatura, esta se mantuvo mientras que otros candidatos a esta curul se sintieron en desventaja al no tener los recursos económicos para hacer sus campañas.
Tovar Vélez le permitieron ser coordinador de la Unidad de Víctimas del Ministerio del Interior, su nombramiento también causó revuelo en ese momento.
Fue cuestionado porque las oficinas de la Unidad de Víctimas en Valledupar actualmente funcionan en un edificio que pertenece a su padre y que es administrado por su mamá. Este hecho fue denunciado por las Víctimas revictimizadas del Cesar.
Los privilegios de los que ha gozado ‘Yoyo’ le fueron negados a las verdaderas víctimas que también aspiraban a esta curul.
En Valledupar, varios candidatos se encadenaron a las afueras de la Registraduría días previos a las elecciones para pedir que estas elecciones fueran aplazadas, pero los esfuerzos fueron en vano.