El alcalde de Valledupar, en el departamento del Cesar, Mello Castro González, se gastó cerca de 100 millones de pesos, en la rendición de cuentas, allí habría pagado con el erario de los vallenatos, pan con jugo tipo caja de 200 ml a $21.527 pesos cada uno, alquiló 200 sillas a 2.000 pesos cada una, pese a que el auditorio contaba con el mobiliario, se gastó 70 millones de pesos en 1.200 revistas informativas, aunque, en el auditorio Macondo en la universidad del Área Andina solo tiene capacidad para 500 personas.
El polémico contrato con presuntos sobrecostos en varios de sus ítems, es el 1067-SGR de 2023 otorgado por Luis Enrique Galvis Núñez en representación de la alcaldía de Valledupar a la Fundación Creatividad y Talento, para que lo ejecutara en cinco días. Además de los presuntos sobrecostos, El Periódico pudo conocer por varios asistentes que pese a la cantidad de refrigerios que figuraban en el contrato, solo un grupo selecto de asistentes al evento se benefició de estos, también aseguraron que estudiantes fueron obligados a asistir y ni agua les brindaron.
La minuta del contrato
El equipo de investigación de El Periódico tuvo acceso a la propuesta de las especificaciones técnicas y financieras de La Fundación Creatividad y Talento, en la cual, discriminan los valores de los productos que iban a ofrecer en la rendición de cuentas del mandatario.
Pese a que el recinto tiene capacidad para 500 personas aproximadamente, el alcalde contrató la compra de 1.800 botellas con agua, por valor de dos millones 82 mil pesos, 600 refrigerios conformado por un pan con jugo de cajita a 21.527 pesos cada uno, el alquiler de 200 sillas por 418 mil pesos, sillas que nadie vio, debido a que el auditorio cuando completó el cupo cerró sus puertas. Pagó cerca de 11 millones de pesos para trasmitir por redes sociales durante una hora el evento de la rendición de cuentas, y además, por cada revista informativa gastó 74.970 pesos.
En el año 2022
La Fundación Creatividad y Talento, también fue la escogida por el alcalde Mello Castro Gonzalez, para la realización de la rendición de cuentas, allí se pudo determinar que, pese a que también fue realizada en el auditorio del Área Andina, la alcaldía contrató el alquiler de sillas y una carpa, sonido, planta eléctrica, equipos de transmisión y pantalla led.
La alcaldía de Valledupar pagó, por el alquiler de una carpa que nunca se utilizó en la rendición de cuentas, 12 millones 600 mil pesos, 500 revistas por valor de 15 millones 750 mil pesos, una tarima por un millón 957 mil pesos, alquiler de sonido profesional tres millones y 10 ventiladores al parecer para refrescar a los asistentes del auditorio Macondo de la universidad del área andina, por un millón 440 mil pesos y cerca de 15 millones de pesos en la transmisión de la rendición de cuentas vigencia 2021. Lo insólito de este contrato ejecutado en el año 2022 es el informe que presentó la Fundación Creatividad y Talento para que la alcaldía les pagara el contrato por valor de 64 millones de pesos, no corresponden a la rendición de cuentas sino una presentación del alcalde en un barrio de la ciudad.
La historia de la fundación ungida por el Mello
La que hoy se hace llamar Fundación Creatividad y Talento, nació en el año 2019 como Corporación Integral para el Desarrollo del Cesar CODECES, sin ánimo de lucro; sus dueños eran Eduardo Luis Pertuz del Toro, Andrea Marcela Valle Mejía, Camilo Andrés Romero Morales y Andrés Felipe Daza Calderón; el objeto principal de la corporación eran los cursos y talleres sobre manipulación de alimentos, sin embargo, en el año 2020 le hacen una modificación de estatutos y cambian de nombre, entran en operación en la alcaldía del alcalde Mello Castro González, quien les dio la bienvenida con un contrato de 64 millones de pesos.
Este medio también pudo establecer que la Fundación Creatividad y Talento, no solo presentaría sobrecosto en varias de las actividades de las rendiciones de cuentas, sino, que, además, estaría presentando informes falsos en las cuentas de cobro ante la alcaldía de Valledupar.
En un registro minucioso realizado por la unidad investigativa de El Periódico sobre la experiencia de esta fundación, se pudo determinar, que presenta inconsistencia, debido a que el primer contrato aportado, fue otorgado por la gobernación del Cesar, no obstante, ni la fundación ni ninguno de los asociados aparecen beneficiarios de ese contrato.
¿Quiénes controlan la fundación?
Detrás de esta fundación, que al parecer fue creada por Camilo Romero, y después vendida a un tercero, aparece la empresa LCM Producciones SAS, constituida en el año 2016 por los señores Camilo Daza Quintero, Lucia Elena Salem Morillo y Juan David Dangond Rosado.
LCM Producciones SAS que hace parte de la llamada caja de la música, es quien aparece aportándole la experiencia a la fundación Creatividad y talento en el Registro Único de Proponente en calidad de asociado, uno de esos contratos fue el otorgado por la Fundación Festival de la Leyenda Vallenato por 80 millones de pesos a LCM, y un contrato que suscribió esta última con la fundación Profesionales y emprendedores sociales, quien es su socio en varios consorcios para ejecutar contratos con la alcaldía de Valledupar.
La entrada de esta fundación a la alcaldía de Valledupar se habría dado a través de la comunicadora social Lucia Elena Salem Morillo, quien fue contratista de la administración del Mello Castro González hasta el año 2021, allí tuvo dos contratos por valor de 56 millones de pesos. Ese mismo año, la fundación que tiene vínculos con la empresa que creo Salen Morillo, junto a su esposo Camilo Daza Quintero, hijo de María Clara Quintero, inició su feria de contratos con el ente territorial.
El Periódico pudo rastrear más de 10 contratos que fueron otorgados por el alcalde Mello Castro González a la Fundación Creatividad y Talento, por valor de 5.300 millones de pesos, todos para logística.
