En el año 2019, la exalcaldesa de La jagua de Ibirico Yarcelys Rangel, le entregó al cartel de contratistas que manejan las mega obras en esa población desde la época del hoy senador, más de $12 mil millones de pesos, para la construcción del nuevo mercado público de esa población, el plazo para la entrega era de 10 meses, han pasado cuatro años y aún no entregan la obra, según las denuncias, el contratista habría dejado los locales sin puertas y el cuarto frío sin dotación, los locales sin servicio de energía y sin conductos de desagües, ni agua potable, aunque todos estos detalles urbanísticos estaban incluidas en la minucia del contrato. Pese a todas las irregularidades, la Contraloría Colegida del Cesar, en cabeza de Daniela Pumarejo, no le hacen auditoria a este municipio desde el año 2018.
Aunque el acta de inicio de la obra se firmó en el gobierno de Yarcelys Rangel, durante el mandato del actual alcalde Ovelio Jiménez Machado, la construcción del mercado fue suspendida en siete oportunidades, al tiempo que el mandatario le hizo una adición al contrato el 21 de abril de 2021, por cerca de $2.000 millones de pesos, es decir, que la obra terminó costando más $12 mil millones de pesos. A mediados del año 2022 se firmó el acta de terminación, no obstante, aun los vendedores del mercado no les hacen entrega de sus locales y siguen ocupando unos locales que carecen de salubridad, donde habían sido ubicados de manera transitoria.
¿Una mafia de contratista?
José Avilés Perales, quien hizo parte de la alcaldía de La Jagua de Ibirico, hace algunos años y Héctor Gómez González, son los dueños de las empresas que se han apropiado desde hace varios años, de la contratación en esa población y en algunos municipios del departamento del Cesar, pese a que los proyectos ejecutados por sus empresas siempre presentan falencias. En esta oportunidad, crearon la Unión Temporal ‘Mercado’, en la que se asociaron las empresas Construambiente S.A.S del señor Avilés Perales, y Dicep S.A.S de Gómez González, para la contratación de una obra que en el informe final tiene más de 50 observaciones por imperfecciones.
Construambiente S.A.S fue constituida en el año 2005 por José Avilés Perales y Rafael García Barbas, entre otros socios, este último se salió de la sociedad para constituir sus propias empresas que también ha hecho carrera en La Jagua de Ibirico. Mientras que Dicep S.A.S tiene como único accionista a Héctor Gómez González.
Estos dos contratistas se han asociado entre ellos y otros contratistas del cartel de empresas de la gobernación del Cesar, como la de los hermanos Egurrola y Baquero Fuentes, entre otros. El Periódico ya había realizado una investigación titulada ‘Corrupción en la Jagua de Ibirico’ y publicada en la edición 21, donde se pone en evidencia el modus operandi de las empresas contratistas y sus nexos con congresistas y alcaldes de la región.
Los contratistas de Ovelio
A la sociedad Avilés Gómez le entregaron $6.072 millones de pesos para la construcción de alamedas e iluminación del municipio de La Jagua en el gobierno de Ovelio Jiménez Machado, la obra fue denunciada por presentar irregularidades en su construcción, causar afectaciones a las viviendas y construir con materiales de mala calidad.
Construcción del Centro de servicios Mi Jagua, por $13 mil millones de pesos, más las ediciones, este megacontrato firmado en el gobierno de Yarcelys Rangel, y entregado a la misma sociedad Avilés – Gómez, al igual que un contrato por más de siete mil millones de pesos, para la construcción de remodelación de parques.
El trasegar de estas empresas junto a los contratistas de bolsillo de la gobernación también han hecho presencia en otros municipios, como Becerril, donde ejecutaron polémicas obras como la plaza de eventos de esa población por más de $17 mil millones de pesos, contrato otorgado por el exalcalde Francisco ‘Kiko’ Rojas.
Por otra parte, el alcalde de Becerril Raúl Machado, le dio un contrato a Construambiente por valor de $8.507 millones de pesos, para la construcción de la vía que comunica al corregimiento de Maracas con la zona urbana de Becerril.
La interventoría, otro cartel
El contrato para la interventoría técnica administrativa para la plaza de mercado público de La Jagua de Ibirico, se lo otorgaron al consorcio ‘Intermercado La Jagua’ por valor de $565 millones de pesos, valor que se incrementó con la llegada del alcalde Ovelio Jiménez, debido a que en su mandato se hizo una adición de $113 millones de pesos, la representante legal del consorcio es Malorys Paola Esquivel Misal.
Este consorcio lo conformaron Gina Mileth Aguilar Munive, como persona natural y Construcol Ingeniería de Obras S.A.S, Gina es la esposa de Jose Amara contratista de cabecera de la alcaldía de La Jagua de Ibirico, estos personajes también fueron los interventores de las casas afro que fueron entregadas en medio de un mar de inconsistencias. Por otro lado, la empresa Construcol es de los hermanos Baquero Fuentes, también inmersos en varias obras polémicas como la construcción del eco parque del río en la ciudad de Valledupar, que después de recibir el anticipo suspendieron la obra y aun no arranca. Esta empresa también tuvo un aumento significativo en el valor de sus acciones, para octubre de 2021 estaban valoradas en $250 millones de pesos y para diciembre del mismo año pasaron a tener un valor de $1.000 millones de pesos.