Por: Lenny Sandrith Jaime Cortés
José de la Cruz Carrascal Rangel, ha dedicado más de 40 años de su vida a la venta del famoso “raspado”, un tipo de granizado refrescante con característicos ingredientes de la costa Caribe, que hacen que este, sea una delicia para el gusto.
El mejor raspado de Aguachica, como lo han catalogado varios ciudadanos, lo prepara Carrascal, siendo conocido por la comunidad, como un hombre pujante que con su amabilidad ofrece un apetecible ‘raspado’ con un valor de $2.000 y $3.000 a quien se acerque a su puesto, basta un noble gesto y la humildad que lo distingue, para atender a chicos y grandes, incluso les regala la “ñapa” para que vuelvan a comprarle.
El señor José de la Cruz, nos cuenta que desde joven ha sido trabajador, pues creció en una familia campesina donde la perseverancia los sacó adelante, a él y a sus 7 hermanos. Asimismo, hace memoria a la Aguachica de antaño, un pueblo que en ese entonces tenía construidas sus casas de barro y bareque y recuerda con nostalgia los vestigios que quedan en el municipio que lo vio nacer.
Desde el año pasado, el señor Carrascal, ha presentado quebrantes de salud, lo que le ha dificultado seguir con su rutina, sin embargo, en el mes de julio del 2021, fue sorprendido por la Asociación Defensora de Víctimas y Derechos Humanos de Aguachica – Adodevidha, abogados que tuvieron la iniciativa de aportarle un motor para la máquina de raspar el hielo, facilitándole una mejora en su trabajo, siendo este, su sustento diario.
Aunque no es el primer trabajador que se desempeña en esta ardua labor de comerciante, ha sido uno de los más conocidos y destacados. Sigue ubicándose frente al parque San Roque para endulzar a todos los habitantes y turistas que llegan a deleitarse con este dulce sabor.
Con diferentes esencias, como cola y mantecado, leche condensada, hielo y a petición del cliente, miel, es elaborado el raspado, una tradición que se mantiene en el Caribe Colombiano, donde podemos destacar a nuestro caluroso pueblo y afirmar, que cuando como ciudadanos, pensamos en una bebida refrescante nos trasladamos a la infancia del dulce sabor de un raspado preparado por las manos de Carrascal. Si estás en Aguachica o piensas visitarla, no te quedes sin probar este popular refresco, para que disfrutes en el parque principal, uno de los placeres que tenemos los morrocoyeros y conocer la historia de una tradición.