Luego de las denuncias realizadas por el escultor Jorge Maestre a este medio y publicadas en nuestra séptima edición de El Periódico, sobre las ‘coimas’ que estaría cobrando el director de la Oficina de Cultura Municipal, Carlos Liñán Pitre, a cambio de otorgar contratos, conocimos nuevos detalles de las polémicas actuaciones de Liñán Pitre, donde los manejos de los recursos destinados a incentivar a los gestores y creadores culturales de Valledupar, al parecer no se estarían distribuyendo de la mejor manera.
Así quedó evidenciado en la convocatoria ‘La Cultura Va 2021’, en la que se ofrecieron estímulos por un valor de 430 millones de pesos, y finalmente fueron distribuidos de la siguiente forma; a 61 artistas les entregaron entre unos recursos por millón 500 mil pesos y a otros hasta de tres millones de pesos, mientras que los escultores John Peñaloza y Misael Martínez se llevaron cada uno, 100 millones de pesos, es decir, que el concurso no fue equitativo, o como lo tildó Jorge Maestre fueron unos concursos ‘fraudulento’.
Ante que el director de la Casa de la Cultura hiciera la distribución como la hizo, fueron planteadas varias alternativas por parte del Consejo Municipal de Cultura, no obstante, Carlos Liñán hizo caso omiso, según las denuncias que hacen varios integrantes de dicho consejo esto no sería novedad debido a que desde que se creó el Consejo en el 2020, ninguna de sus sugerencias ha sido tenidas en cuenta, pese a que Liñán funge como secretario técnico del mismo.
Eduardo Santos Ortega, representante del sector de literatura ante el Consejo Municipal de Cultura, señaló que la administración no les ha permitido aportar ideas para el fortalecimiento del sector cultural de la ciudad. “No hay voluntad de parte del señor alcalde para visibilizar el trabajo del Consejo Municipal de Cultura, como un ente que viene a servir de asesor en las políticas de cultura de Valledupar”, aseveró.
Respecto a la convocatoria ‘La Cultura Va’ que ha generado tanta polémica por la forma en la que fue llevada a cabo, Ortega señaló: “En la convocatoria del 2021 tuvimos algunas observaciones pertinentes que le hablamos al jefe de la Oficina (Carlos Liñán) en su momento y hoy hay un descontento y desconfianza en general de como se hizo ese proceso. El alcalde y el jefe de la Oficina de Cultura tendrán que demostrar que hubo transparencia; pero, sin embargo, hay artistas que están denunciando”.
Asimismo, dijo que no estuvieron de acuerdo en la distribución de la premiación, “De los 430 millones, no nos pareció correcto que 280 millones se destinaran únicamente y exclusivamente al sector de las artes plásticas, hay que ser más equitativos”, sostuvo.
Además, indicó que fueron citados a una reunión cuando ya la convocatoria estaba planteada. “Nosotros fuimos convocados para enterarnos que la convocatoria quedó tal cual como ellos la plantearon y las observaciones que hicimos no se tuvieron en cuenta”, aseguró Ortega.
Los obstáculos de Carlos Liñán
Al parecer, el director de la Oficina de Cultura perdió repentinamente el interés en trabajar de la mano del Consejo Municipal de Cultura: “De un momento a otro observamos cambios en la actitud sobre el manejo del Consejo Municipal de Cultura, el llamado a Carlos Liñán es a que revise este tema y no obstaculice el trabajo de este Consejo”, indicó Eduardo Santos Ortega.
El miembro del Consejo se refirió a otra de las trabas que tuvieron para el cumplimiento de sus funciones: “Al momento de elaborar los estatutos, decidimos conformar una mesa directiva y esto causó molestia al jefe de la Oficina de Cultura, porque dijo que eso no se podía, que la ley no lo permitía. Pero no está establecido en la Ley 397 que el Consejo Municipal de Cultura no pueda escoger su mesa directiva”.
Por su parte, Fernando Andrade, consejero de Cultura por la música dijo que han sido insistentes en tener un encuentro con el alcalde Mello Castro, pero este no ha atendido el llamado. “Nunca hemos podido verle la cara al alcalde, nunca ha estado presente en ninguna reunión del Consejo. En las decisiones importantes para la cultura en beneficio de los artistas no se nos tiene en cuenta, no hemos podido hacer nada a pesar que hemos querido hacerlo”, recalcó.
Andrade manifestó que la convocatoria para incentivar a los gestores culturales el año anterior fue totalmente excluyente. “Quienes verdaderamente conocen la cultura son quienes la viven, pero no se nos pidió ninguna opinión. Sabíamos que iba, que la convocatoria iba a terminar mal, pero no nos permitieron hacer correcciones para estructurar de manera más equitativa la convocatoria ‘La Cultura Va’, porque no se les dio las mismas oportunidades de obtener los beneficios a todos los participantes, sino que impusieron lo que ellos quisieron”.
El consejero insistió en que debe existir mayor interés por beneficiar a quienes conforman el sector cultural en la capital del Cesar. “Queremos que la administración de la cara, que nos deje de ignorar, no les interesa realmente el pueblo, sino lo que a ellos les conviene, pero todo tiene un término y esperamos que en un futuro lleguen personas a la administración que se interesen por beneficiar a los gestores culturales y no a ellos mismos”, expresó Andrade.
Y concluyó diciendo que el llamado es “A que el alcalde entienda que no somos sus enemigos, incluso yo voté por él, aunque hoy en día me siento un poco arrepentido, ojalá este tiempo que le queda corrija sus acciones, porque él no es un gestor cultural y no se las sabe todas, para eso existe este Consejo, para asesorar, pero no nos da la oportunidad”.
A la fecha el director de la Oficina de Cultura, Carlos Liñán, ha permanecido en absoluto silencio ante los señalamientos del escultor Jorge Maestre y las denuncias de los miembros del Consejo Municipal de Cultura.
“Queremos que la administración de la cara, que nos deje de ignorar»
