Venderle el alma al diablo para llegar a la alcaldía como alguna vez me lo mencionó, el actual alcalde de un municipio del departamento del Cesar, para poder llegar a ser alcalde, al parecer para él valió la pena, pues cuando lanzó esa frase no se imaginó que iba a administrar un municipio que tuviera la capacidad de contratación de más de 100 mil millones de pesos en tres contratos, hoy hace parte de los nuevos ricos de Valledupar. así como él, hay cinco alcaldes más que se les apareció la virgen, con los llamados Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) pero como siempre, los que pierden son los habitantes de las poblaciones, debido a que los mandatarios de estos municipios priorizan la inversión de los recursos no por necesidades de sus pobladores sino, por la rentabilidad económica para ellos.
Hoy municipios en el departamento del Cesar como Codazzi y La Jagua de Ibirico que durante años han recibido millonarios recursos por concepto de regalías de las empresas mineras que allí operan, pero que dan lastima, la pobreza de la población reina, las necesidades básicas insatisfechas están a la orden del día, la falta del agua potable a existido por décadas, y ningún mandatario que ha llegado al poder, a gobernado a favor del pueblo, solo gobiernan para favorecer sus intereses personales.
En Codazzi y La Jagua de Ibirico solo es revisar sin ahondar mucho en el sistema electrónico para la contratación pública – SECOP, para darse cuenta hacia dónde va focalizada la inversión y a través de que empresas las realizan para darse cuenta que lo último que le está importando a los gobernantes de turno es su gente, en Codazzi a través de recursos PDET el alcalde Omar Benjumea ha contratado más de 100 mil millones de pesos, en mejoramiento de vías terciarias, vías que han sido intervenida una, dos y hasta tres veces, debido a que en el contrato son claros, hablan de mejoramiento no de construcción de pavimentos ni placa huella. en La Jagua de Ibirico, van en la misma tónica con contratos que duplican la cifra de Codazzi para el mismo objeto social.
Estos son dos municipios que por naturaleza y por las riquezas del carbón han sido durante años ricos económicamente hablando, pero mal administrados, en ambas llegaron alcaldes con ambición de poder y hambre de riqueza, ambos inmerso en la política tradicional del departamento, tanto Omar Benjumea como Ovelio Jiménez, y la gente se equivoca, creen que porque aspiren una y otra vez a la alcaldía es porque quieren llegar a hacer las cosas bien, no, ellos quieren es llegar a recuperar la plata que han perdido en campañas anteriores y a llenar las arcas suyas y de sus familias.
La situación más triste y más lamentable, es la que se vive en los municipios de La Paz, Pueblo Bello y San Diego, estas administraciones han sido pobres por naturaleza, así que los PDET resultaron ser la salvación financiera, lástima que cayó en las manos de los gobernantes menos indicados.
En el municipio de La Paz, no solo se creó un fondo de forma irregular, sino que la plata de los PDET el alcalde Martín Zuleta Mieles la está contratando con el fondo del Valle del Cauca, al igual que Danilo Duque Barón, ambos municipios están realizando millonarias inversiones, por ejemplo; en Pueblo Bello solo este año a través de dicho fondo va llegando a los 100 mil millones de pesos contratados, en el municipio de La Paz está casi alcanzando esa cifra, pero cuando estos dineros son destinados para un municipio y nos los ejecuta directamente a través de una licitación pública en esta misma población como lo hicieron estos dos alcaldes, pensando en sus interés particulares, pierde el pueblo.
Ejemplo; por un contrato de obra ejecutado en el municipio de Pueblo Bello de 40 mil millones de pesos -como el que acabó de contratar el alcalde del municipio para placa huella en zona rural a través del fondo de economía mixta del Valle del Cauca- le dejaría al municipio el 17 por ciento de impuestos algo así como 6’800 millones de pesos, que iría destinados a estampilla pro deporte, pro cultura, pro ancianos, hoy estos recursos, el alcalde los contrató a través de un fondo del Valle del Cauca, por lo que esos impuestos 6.800 millones de pesos no los percibirá el municipio de Pueblo Bello sino el departamento del Cauca.
Lo mismo está pasando en los demás municipios repobres que sus ingresos propios son paupérrimos, pero que mandan sus dineros de impuestos para, departamentos ricos como el Valle del Cauca.
Así estamos acostumbrados, todos los programas que implementa el gobierno para que beneficien a los más necesitados y mejoren su calidad de vida de verdad, son malversados, así pasó con Agro Ingreso Seguro, quedó en manos de los más ricos, el Programa de Alimentación Escolar – PAE donde todos comen menos los niños, los recursos priorizados para medio ambiente donde empresas como la del gobernador encargado Andrés Meza la malversa a través de sus tentáculos y así está pasando con Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) en el Cesar, cinco alcaldes multimillonarios de la mano de contratistas que con maniobras como los Fondos de Economía Mixta, y contratos como adecuación de vías terciarias o la última moda en contratación, los proyectos de energía fotovoltaica se estarían malversando los recursos PDET.
Sanguijuelas detesttables. Son los mismos que hablan del centralismo cachaco pero son ellos, hijos de estas tierras que se lucran a costa de la miseria de su propia gente, quienes lo vieron crecer y ahora lo desconocen por venderle el alma al diablo. Con hijos así, para qué cachacos.