Este 29 de septiembre en una velada especial en el Centro de Convenciones Crispín Villazón de Armas, la Cámara de Comercio de Valledupar para el Valle del Río Cesar, celebrará los 40 años de vida artística de Ivo Díaz, la herencia de Leandro Díaz.
Como digno hijo de su magnánime padre y juglar Leandro Díaz, cuyo espíritu aun canta a las orillas del río Tocaimo; Ivo Díaz creció rodeado de la grandeza de un hombre que demostró su capacidad para tejer con versos, los corazones de miles de personas. Del poeta profundo, heredó su amor por la música vallenata y la composición.
Así es como Ivo Díaz empezó a revelar ante la presencia de su padre y otros juglares, su gran amor por la música vallenata. Su voz brillante y melódica empezó a resonar. Aunque Leandro no muy de acuerdo con que su hijo se dedicara a la música, se alegró al verlo versear y cantar por primera vez.
“La música se me metió en el alma tras muchos momentos vividos con los juglares porque era cotidiano mirar a Alejo Durán, ‘Toño’ Salas, Emiliano, Abel Antonio, Colacho, Calixto Ochoa, Negro Calde, Andrés Becerra, Alfonso Murgas; los amigos parranderos que llegaban a visitar a mi papá. Todo eso me dio a mí para meterme en el alma todos esos viejos cantos de juglares que interpretaban. Cuando quise darme cuenta, ya estaba donde quería estar”, comentó el maestro Ivo Díaz Ramos.
Fue precisamente Poncho Cotes quien le aconsejó a Ivo Díaz seguir con el legado de su padre y otros juglares cercanos. Esto lo motivó a prevalecer y continuar en el vallenato tradicional. “Poncho me incentivó mucho porque era un verseador nato como el ‘monito’ Arzuaga. Me echaba versos para que yo le respondiera… Todos estos mensajes que ellos querían regalarle al mundo, fue incentivando en mí el amor por la composición”, aseguró el cantautor.
La primera canción de Ivo Díaz la escribió a los 12 años y la tituló: ‘Para Leandro’ en honor a su padre. Un murmullo, un verso cantado bajito alejado de una parranda en la que se encontraban su padre y sus amigos, alertó a los amigos de Leandro, quienes quedaron atónitos al ver aquel pequeño interpretar los versos que había escrito:
Ay mi nombre es Ivo Luis
mi apellido Díaz Ramos.
Este merengue al cantarlo
es alegría para mí
porque la vida es así
al cantar nos alegramos.
Solo tengo 12 años y compuse esta canción
inspirada con amor.
Dedicada para Leandro
Ese es mi padre adorado
por eso canto en su honor.
Yo le canto esta canción
de una rara melodía
Dedicada a Leandro Díaz
es está composición
Porque de mi dinastía
es un grande precursor.
Después de haber vivido tantos momentos felices, en 1983 Ivo Díaz empezó las primeras grabaciones que marcaron un hito en el inicio de su vida artística. Su primer trabajo musical lo hizo al lado del acordeonero Rafael Salas, Rey Vallenato y se tituló: Mil Caricias; canciones como Jardinera, Mil caricias, Agonía y otras tantas de grandes compositores hicieron parte de este disco.
Con ‘Toño’ Salas se mantuvo por dos años recorriendo los pueblos de la provincia donde empezó a gestarse el nombre de Ivo Díaz. En 1985 hace parte del grupo musical de Calixto Ochoa con quien grabó tres canciones en el álbum ‘La historia del Negro’.
Luego de su gesta con Calixto, el padre de Ivo Díaz crea una agrupación al lado de Fabio López, amigo y distinguido acordeonero de San Diego, Cesar. Allí empezó Ivo Díaz a intercambiar sus sentimientos por la música al lado de Leandro, allí empezó el cantante a quien su padre cedió su público para que lo reconociera.
Triunfos y vallenatos
- En 1984, Ivo Díaz realizó su primera participación en el Festival de la Leyenda Vallenata con la canción inédita de su padre titulada: ‘Las Tres Guitarras’ en la que quedó en segundo puesto.
- En 1986, se presentó a la piquería y resultó ganador como Rey de la Piquería.
- En 1989, se participó en la canción inédita y se convirtió en ganador con la canción de Pachito Mejía titulada: ‘La Puya Almojabanera’
- En 1990, en el Festival Vallenato vuelve a ganar con la canción inédita con el tema: ‘No Hay Tierra Como Mi Tierra’ también de la autoría de Pachito Mejía.
- En 1991, ganó con el merengue de Gustavo Calderón Guerra: ‘Momentos del Ayer. En 1993, hizo un homenaje a su padre con la canción: ‘Dame Tu Alma’ con la que se convierte nuevamente en ganador en el Festival Vallenato, ocupando también el segundo puesto con una puya de Checa Ramírez.
- En 1995, presentó la canción: ‘Almas Felices’ de Poncho Cotes Maya, una canción grabada por Ivan Villazón.
- En 1996, presentó una canción de Poncho Cotes Maya y logra el primer puesto.
- En 1997, acompañó al gran Emiliano Zuleta Díaz con la canción: ‘Mi Pobre Valle’ y sale ganador junto Emiliano el primer Rey de Reyes de la Canción Inédita del Festival Vallenato.
- En 1999, canta con Beto Murgas el merengue: ‘Nativo del Valle’ donde pierde al lado del juglar de la música vallenata el maestro Luis Cujia con la canción ‘Yo soy el Folclor’ grabada por el Joe Arroyo.
- En el 2000, volvió a participar con Beto Murgas con un merengue, pero no salieron ganadores.
- En 2003, a Diomedes Díaz le cantaron: ‘Cuatro Paredes’ al lado del Cocha Molina y quedaron en segundo puesto.
Como bien lo dice Ivo Díaz, la vida le prestó la suerte y el talento para ganar muchas canciones inéditas. En 2017 llegó a coronarse como Rey de Reyes de canción inédita con la canción que le hizo a Pablo López: ‘El Rey de los Cajeros’.
Después de grabar con Rafael Salas y estar con Calixto Ochoa, se unió al gran maestro Colacho Mendoza donde recorrió los mejores escenarios de Colombia durante 14 años; su maestro a quien dice deber muchas cosas: la formalidad y la puntualidad… En 2003, cuando fallece Colacho, se une a Chiche Martínez, un músico exitoso que marcó su trayectoria al lado de Jorge Oñate, Farid Ortíz y Miguel Herrera con quien hizo dos discos. En 2007, se une a Hugo Carlos Granados, el tercer Rey de Reyes del Festival de la Leyenda Vallenata, luego trabaja con Chemita Ramos en intervalos y llega Almes Granados, el quinto Rey de Reyes con quien actualmente lleva ocho años, y ha coleccionado triunfos y muchas canciones y discos.
“El talante que me regaló Leandro Díaz; un hombre luchador que me enseñó que las cosas no llegan antes ni después, cuando menos lo esperas, Dios te sorprende y te dice ¡Aquí estas! Yo me quedé haciendo música tradicional, defendiendo a mis juglares. A esos hombres que escribieron la bella historia de nuestro folclor: al viejo Emiliano, Escalona, Tobías Pumarejo, Luis Henrique Martínez, Juancho Polo… todos esos hombres que narraron historias, que escribieron muchos versos y que me llenaron a mí de requisitos para continuar escribiendo la historia en el nombre de Ivo Díaz”.